Otro mes más, somos el país con mayor número de parados de todo Occidente (de los 38 miembros de la OCDE) y de toda Europa (los 27 países miembros de la Unión Europea).
Es el turno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que no sólo asegura que la tasa de paro española sigue siendo la más alta de todas las economías de la OCDE, situándose en el 11,5% en julio, sino que, somos el único país con su indicador a doble dígito.
La tasa de paro de la OCDE se mantuvo estable en el 5%, según ha informado el 'think tank' de las economías más avanzadas. En julio la tasa se mantuvo sin cambios en 16 países de la OCDE, disminuyó en nueve y aumentó en siete. Por otro lado, seis países registraron una tasa inferior al 3%.
En concreto, las mayores tasas de desempleo correspondieron a España (11,5%), Grecia (9,9%) y Colombia (9,8%). Por contra, los niveles más bajos se registraron en Corea del Sur (2,5%), en Japón, México y República Checa (2,7% cada uno), y en Israel (2,8%).
Sobra decir que el Gobierno ha preferido no valorar los datos, como ya es habitual cuando Eurostat o la OCDE hablan, ellos callan, y sólo opinan y se autofelicitan cuando los datos son proporcionados por el INE.
Y en este contexto, ayer conocíamos que los costes laborales volvieron a subir en el segundo trimestre, encadenando 12 trimestres consecutivos de subidas. A lo que hay que sumar el siguiente objetivo de Yolanda: reducir la jornada laboral, es decir, poner más trabas a la creación de empleo y hacer más caro, aún más, el coste laboral.