PepsiCo mantiene el castigo bursátil (su cotización desciende un 1,36% este jueves, pero acumula una depreciación del 6,7% desde enero y del 12% en el último año) porque no logra remontar en ventas... y los volúmenes continúan mostrando descensos en su primer semestre fiscal (mediados de diciembre a mediados de junio). Mientras, aumenta la facturación y el beneficio neto... sólo por los mayores precios de los productos, que se empezaron a moderar en los tres primeros meses de su ejercicio.

 

La multinacional de refrescos (Pepsi, 7 Up, Bitter Kas,...) y aperitivos (Lays, Cheetos, Doritos, Ruffles...) que dirige el español Ramón Laguarta desde la silla de presidente y CEO (y muy bien pagado, por cierto, pues cobró 31,4 millones de euros en 2023) ha seguido reduciendo los volúmenes de ventas: en concreto, en un 2% en su primer semestre fiscal, y en un 3% en su segundo trimestre (mediados de marzo a mediados de junio). Sin embargo, presume de haber aumentado los ingresos un 1,5%, a 37.55 millones de euros, en su primer semestre; y el beneficio neto en un 9,15%, a 4.723 millones.

Relacionado

Por su parte, sólo en su segundo trimestre fiscal, los ingresos han ascendido a 20,736 millones, lo que supone un cierto estancamiento (+0,8%) en valores absolutos y un 1,9% en términos orgánicos (es decir, sin impacto del tipo de cambio y de las variaciones del perímetro contable). En Norteamérica, sus ingresos se han estancado tanto en bebidas como en Frito-Lay, mientras en Quaker se han desplomado un 18%; y han descendido en la región de África, Oriente Medio y Sudeste, y en la región de Asia-Pacífico, Australia, Nueva Zelanda y China; mientras que han aumentado un 2,5% en Europa (+2,5%) y en Hispanoamérica (+6,6%). Por su parte, el beneficio neto se ha disparado un 12,2%, a 2.841 millones.

PepsiCo emplea a 2.600 personas en España repartidos en: tres plantas de producción, tres centros logísticos, más de 80 centros de distribución, oficinas en tres ciudades y un hub digital mundial

Laguarta ha presumido de “crecimiento de los ingresos netos, una fuerte expansión de los márgenes bruto y operativo, y un crecimiento del beneficio por acción de dos dígitos”, pese al bajo rendimiento de alimentos preparados en Norteamérica y al impacto de las retiradas de productos de Quaker. Y de cara a las previsiones anuales, ha elevado el crecimiento orgánico a cerca de un 4% al reforzar la productividad y ha confirmado que retornará a los accionistas unos 7.557 millones en dividendos y recompras de acciones.

Por cierto, PepsiCo no sólo tiene un importante lazo con España por su presidente y CEO, sino por una historia que se remonta a los años 50 del siglo XX cuando aterrizó con los refrescos Pepsi. Tras esto, compró la planta de Matutano en Burgos en 1971, la marca de gazpachos Alvalle en 1991 y la marca KAS un año más tarde. De esta forma, emplea a 2.600 personas en nuestro país repartidos en: tres plantas de producción, tres centros logísticos, más de 80 centros de distribución, oficinas en tres ciudades (Madrid, Barcelona y Vitoria) y un hub digital mundial situado en Barcelona y Vitoria. Además, la multinacional tiene una fuerte vinculación con la agricultura española, que le aporta parte de sus materias primas que usa en aperitivos y en gazpachos Alvalle: patata, maíz, cacahuete, tomate, pimiento y cebolla.