En las últimas semanas se están conociendo los resultados semestrales de diversas compañías, incluidas las petroleras. La tónica predominante en los de estas últimas se mueve a la baja por el abaratamiento del crudo y el del gas natural respecto a los precios que tenían hace un año, y los mayores costes por la inflación, aunque Galp ha sido una excepción: ha logrado aumentar su beneficio semestral, aunque su resultado bruto de explotación (ebitda) ha descendido.
La petrolera saudí Aramco, que además es la mayor del mundo, no ha escapado a la tónica: ha ganado un 30% menos, aunque sus accionistas (o sea, el Estado saudí, que es el mayoritario) no lo notarán porque habrá un nuevo dividendo. Las estadounidenses Exxon Mobil y Chevron, la anglo-neerlandesa Shell, la noruega Equinor, la italiana Eni, la española Repsol y Cepsa (controlada en un 61,5% del fondo soberano de Abu Dabi -Mubadala- y en un 38,5% por el fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group) también han visto reducirse sus ganancias semestrales.
A este grupo se suma la tercera petrolera más grande de EEUU, ConocoPhillips, cuyo beneficio neto ha caído un 52,75%, a 9.959 millones de euros, en el primer semestre. La mexicana Pemex ha visto hundirse su resultado un 66,8%, hasta 4.356 millones, y sus ingresos han descendido un 32,7%, a 44.147 millones. La brasileña Petrobras también registró importantes bajadas tanto en ganancias (del 32,9%, a 12.037 millones) como en facturación (del 19,6%, a 45.475 millones), por el abaratamiento del barril de Brent y los mayores costes de operación. La colombiana Ecopetrol ha ganado 2.175 millones, un 42,8% menos, aunque ha destacado que ha sido su segundo mayor resultado en un primer semestre; la cifra de negocio ha descendido un 4,2%, a 16.321 millones; y además han caído el beneficio operativo (-22,2%) y el ebitda (-14,9%). Y la petrolera argentina YPF ha visto descender su beneficio neto un 33%, a 656 millones, y un 16,9% su ebitda, al tiempo que los ingresos han bajado ligeramente (un 1,6%, a 7.837 millones).
Ahora volvamos a la petrolera portuguesa Galp. Su beneficio neto ha subido un 21%, hasta 508 millones, gracias al “fuerte desempeño operacional” entre abril y junio, en un “contexto menos favorable de petróleo, gas, energía y refinación”. Eso sí, no todo han sido buenas noticias, porque el ebitda ha bajado un 16%, a 1.780 millones, y la deuda ha subido un 38%, hasta 1.363 millones.
En este contexto de resultados, no se puede olvidar que ahora el precio del barril de Brent se mueve al alza y ya roza los 87 dólares. ¿El motivo? Arabia Saudí y Rusia tienen la sartén por el mango, pues la OPEP y sus aliados han extendido el recorte de producción de crudo a todo 2024... y el precio sube. Esto se está notando ya en los precios de los carburantes, por ejemplo, en España, donde la gasolina está en récord anual tras cinco semanas al alza… y en vísperas de puente. ¡Qué raro!