Las petroleras olvidan el batacazo del Covid, que les supuso pérdidas milmillonarias, y celebran el alto precio del oro negro, como se ha podido ver en los últimos resultados de la española Repsol, la anglo-neerlandesa Shell, la francesa TotalEnergies, la italiana Eni y la estadounidense ExxonMobil. A estas se suman Chevron, que ha triplicado el beneficio, y Equinor, la cual ha sumado otra ganancia récord trimestral.
Chevron es otra gran petrolera estadounidense que ha celebrado los buenos resultados en bolsa, donde sus acciones se han revalorizado un 56% en el último año. Entre enero y septiembre, ha logrado un beneficio neto de 29.041 millones, el triple que el obtenido hace un año, al tiempo que ha aumentado su resultado operativo y ha obtenido unos ingresos de 189.316 millones (+66%).
Sólo en el tercer trimestre, Chevron ha ganado 11.204 millones de euros, un 83,8% más, de los que la mayor parte procede del negocio de exploración y producción de hidrocarburos (conocido como upstream en el argot del sector), y ha facturado 66.481 millones (+49%). Su presidente y CEO, Mike Wirth, ha destacado el “sólido desempeño financiero” de la petrolera, al tiempo que ha elevado inversiones y suministros de energía, aunque el aumento de la producción de crudo en Venezuela tardará “años” tras el levantamiento de las sanciones de EEUU.
Por su parte, a la petrolera estatal noruega Equinor (antes llamada Statoil) también le va bien en bolsa, donde su cotización acumula una revalorización del 40% en el último año. Ahora ha sumado un nuevo récord trimestral, al haber obtenido un beneficio neto de unos 9.452 millones de euros entre julio y septiembre, casi siete veces superior al de hace un año, y los ingresos se han disparado un 87,6%, a 43.949 millones, destacando que ha triplicado sus ventas de gas natural y el fuerte aumento (+44,6%) de las ventas de petróleo crudo, aunque al mismo tiempo ha tenido que afrontar mayores gastos. Eso sí, esto último no ha evitado que se apruebe el reparto de un dividendo en efectivo extraordinario.
El CEO de Equinor, Anders Opedal, ha subrayado que el papel de la compañía “como un proveedor confiable de energía es más importante que nunca”, tras la guerra de Rusia en Ucrania, la cual “ha cambiado los mercados energéticos, reducido la disponibilidad de energía y subido los precios”. Y conviene no olvidar que Noruega ahora suministra alrededor del 25% del consumo de gas de la Unión Europea.