Las petroleras se movieron al alza en sus resultados en 2022, gracias al encarecimiento del crudo, como vimos en las grandes (las estadounidenses Halliburton, Chevron y ExxonMobil, la anglo-neerlandesa Shell, la británica BP, la francesa TotalEnergies, la noruega Equinor, la española Repsol, la portuguesa Galp o Cepsa, entre otras). Claro que también se notó en las pequeñas, por ejemplo en la española Petronieves (Grupo Nieves desde abril de 2021), que logró récords de beneficio e ingresos, según información a la que ha accedido El Economista.
Este grupo fundado en 1991, con sede en Esparraguera (Barcelona) y que es propiedad de los hermanos Luis y José Nieves, tuvo un beneficio neto récord de 11,6 millones de euros, casi el doble que el año anterior (5,9 millones) y cinco veces superior al de 2020 (2,21 millones). Por su parte, los ingresos ascendieron al récord de 4.412 millones, superando con creces los 2.899 millones facturados en 2021 y cuadruplicando los del año Covid. Precisamente, al facturar más de 1.000 millones anuales, también tiene que pagar el impuesto extraordinario que el Gobierno Sánchez impuso a las energéticas y que grava el 1,2% de sus ventas durante este año y el próximo.
Claro que Grupo Nieves no quiere depender sólo del petróleo y hace unos años empezó a diversificarse. Actualmente, no sólo compra combustibles y luego los vende en sus gasolineras y en las de marca Axoil, también vende luz y gas (compró la cartera de clientes de Clic Energía), se dedica a la instalación (por ejemplo, de placas solares), transporta combustibles, y distribuye gas butano y propano.