Las petroleras continúan en recuperación mejorando sus resultados, pese a la amenaza verde, gracias al alza del precio del crudo (actualmente ronda los 84 dólares el barril de Brent). Un ejemplo se puede ver en Halliburton, que ha ganado 546 millones de euros hasta septiembre, pero con menores ingresos (9.499 millones, un 1,7% menos).
La compañía estadounidense de servicios petroleros ha tenido una notable mejora en lo que a beneficio neto se refiere, pues hace un año tuvo unas pérdidas de 2.336 millones. Conviene destacar que ya mejoró sus resultados en el primer trimestre, cuando ganó 141,5 millones de euros, pese a la caída de ingresos (-31,5%); y también en el segundo trimestre, cuando logró un beneficio de 192 millones y una subida de ingresos del 16%, a 3.142 millones). El avance ha continuado entre julio y septiembre, pues ha ganado 203 millones y ha elevado su facturación un 29,7%, a 3.328 millones. “Nuestro desempeño en el tercer trimestre demuestra la efectividad tanto de nuestra estrategia como de nuestra ejecución”, ha señalado Jeff Miller, presidente y CEO de Halliburton, quien ha anticipado “un ciclo ascendente de varios años”.
Recuerden que Halliburton fue polémica hace unos años. Tuvo como CEO a Dick Cheney entre los años 1995 y 2000, cuando George W. Bush, entonces gobernador de Texas, le eligió para formar parte de su candidatura presidencial a las elecciones de noviembre. Cheney acabó siendo vicepresidente de EEUU entre 2001 y 2009 y muchos acusaron a Halliburton de recibir un trato especial porque, paradójicamente, logró contratos millonarios en Irak, Kuwait y los Balcanes en esa época.