Philips perdió 593 millones de euros hasta junio, frente a las pérdidas de 173 millones del mismo periodo del año anterior, según informó el fabricante holandés de dispositivos médicos.
Cabe recordar que esta compañía perdió 665 millones hasta marzo frente a las pérdidas de 151 millones del mismo periodo de 2022 porque tuvo que realizar una provisión de 575 millones para una resolución anticipada de la demanda colectiva vinculada a la retirada de respiradores del mercado.
En cuanto a las ventas hasta junio, estas llegaron a los 8.636 millones de euros, un 6,7% más. Lo que incluye una facturación de 4.120 millones en el negocio de diagnósticos, un 12% más. Así como del 4% en la unidad de cuidados conectados, hasta 2.553 millones, mientras que las ventas del área de cuidados personales bajaron un 2%, hasta 1.634 millones.
Roy Jakobs, consejero delegado, señaló: “Estamos progresando para planificar nuestras tres prioridades para mejorar la seguridad y la calidad del paciente, fortalecer la confiabilidad de la cadena de suministro y simplificar la forma en que trabajamos, y estoy satisfecho con nuestro desempeño operativo mejorado en todos los segmentos y geografías en el trimestre”.