El plan de infraestructuras de Joe Biden (1,2 billones de dólares) fue aprobado por el Senado norteamericano. Ahora sólo queda el trámite del Congreso, que lidera la simpática Nancy Pelosi. Un plan de mucha infraestructura y poca aportación empresarial: carreteras, puentes, agua, vías férreas. Seguramente necesario pero que provocarán 250.000 millones de más de déficit durante la próxima década, según los cálculos de la propia Administración Biden

Es decir que, sin ánimo de ofender, que todo el mundo, aún hoy sometido a la influencia del dólar, acabará financiando el déficit norteamericano y la subsiguiente deuda.

Lo más curioso es que se habla de infraestructuras públicas pero no de industria, ni pública ni privada. Y esto es bello e instructivo, dado que si se trataba de desbancar a China como primera potencia del mundo, vamos mal. Xi Jinping y su comu-capitalismo, ya tienen claro que es la industria quien marca la pauta. Por eso, ha decidido ningunear a las bolsas y mercados, como instrumento occidental perverso.

¡La industria, estúpido Biden, la industria!