En la lista de tareas del BCE no están los fondos, a pesar del papel que juegan en el sistema financiero, tanto por la elevada liquidez que acumulan como por ser la hucha de miles de pequeños ahorradores. No entran en crisis porque no tienen depósitos, pero su evolución afecta al conjunto del sistema y si van muy mal podrían causar más de un disgusto.
Eso sí, los fondos -hablamos principalmente de fondos de inversión- nunca pierden realmente; quien pierde es el cliente. En este sentido, el fondo siempre gana gracias a las comisiones que cobra independientemente de su rentabilidad.
La falta de atención del BCE respecto a la banca en la sombra vivió el lunes un hito que, sin embargo, ha pasado totalmente desapercibido en los medios. Fue el lunes, en un acto organizado por el Sabadell, cuando Luis de Guindos alertó sobre el excesivo apalancamiento de los fondos en un entorno de subida de tipos y de escasa o nula rentabilidad de los mercados. Tras años de dinero barato, los fondos están muy apalancados y ahora tienen que hacer frente a la subida de tipos, al mismo tiempo que registran rentabilidades negativas.
De momento, la rentabilidad de los fondos de inversión cayó un 6,83% entre enero y agosto de este año, según Inverco
Ya era hora de que Fráncfort prestara algo de atención a los fondos, aunque solo sea por el temor a lo que pueda pasar en un futuro cercano. Efectivamente, los tipos al alza y la rentabilidad a la baja, forman un cóctel explosivo para aquellos excesivamente apalancados.
Ya veremos qué sucede si la situación macro no mejora en los próximos trimestres. De momento, la rentabilidad de los fondos de inversión cayó un 6,83% entre enero y agosto de este año, según Inverco. Ni siquiera la renta fija fue capaz de mantenerse positiva en agosto, por la caída de los bonos a largo plazo.
Si la situación se perpetúa -tipos al alza y rentabilidad a la baja- no les quedará más remedio que vender activos, pero no para pagar a sus clientes, sino para devolver la deuda. Menos mal que el BCE ha despertado, o eso parece. No en vano, una de las principales funciones del supervisor es atender la liquidez del sistema.