Lo hemos dicho en más de una ocasión: Europa ha dejado de estar en el mapa de los grandes inversores en tecnología y necesita urgentemente un giro de 180 grados en su marco regulatorio. Dos son las claves que reivindican las grandes telecos del Viejo Continente: favorecer las operaciones corporativas y regular el uso que hacen de la red los Google, Facebook, Netflix, HBO, Apple, Amazon, Disney, etc. En pocas palabras: que paguen por utilizar la infraestructura de las telecos.
Se trata de una reivindicación histórica que, de momento, ha caído en saco roto. Lo cierto es que las telecos no aguantan más: mientras realizan elevadísimas inversiones para desplegar fibra óptica o la tecnología 5G, ven cómo grandes compañías norteamericanas como Google (YouTube), Facebook, Netflix, HBO, Apple, Amazon o Disney no les pagan nada por utilizar la red pero, al mismo tiempo, obtienen beneficios millonarios.
Para que se hagan una idea, solo Google, Facebook y Netflix concentran el 45% del tráfico online y ninguna de ellas paga por ello. Es más, tampoco pagan todos los impuestos que deberían en Europa.
La buena noticia es que, por vez primera, las telecos ven un cambio de actitud en Bruselas, que podría comenzar a exigir a esas ‘bigtech’ pagar por el uso que hacen de la red. Sería justo que lo hicieran.