Este ‘economista observador’, (así denomina a su blog) nació en Palencia, en los Campos de Castilla. “Fui un niño normal, en una familia normal, que creció en un barrio normal de Madrid, que fue a un colegio normal y que aún mantiene sus amigos de la niñez y la adolescencia”

José Carlos Díez lleva 25 años trabajando y analizando los mercados financieros “y” dice, “nunca había visto una oportunidad tan clara de inversión”. Así que, se lio la manta a la cabeza y se rodeó de algunos ex altos directivos del Ibex para montar LUAfund, nueva gestora de capital riesgo basada en el ‘capitalismo de compromiso’ porque “el capitalismo financiero de los años ochenta es una especie en extinción”.

La artillería pesada de LUA es el empresario. “Para tener la confianza de LUA tiene que haber demostrado su éxito en la gestión, ser innovador y tener ambición sana de crecer fuera de España. Nuestro país es un mercado pequeño para hacer rentable la innovación”

Con análisis de big data, Díez y su equipo han identificado unas 10.000 empresas potenciales para invertir en España y Portugal

-El capital riesgo, ¿vive su mejor momento?

En EEUU sí. En Europa y en España está en el inicio del inicio.

-Mayores retornos con menos volatilidad y apalancamiento. ¿Son los fundamentales del capital riesgo?

En LUAfund entramos sólo con capital para reducir el apalancamiento, hacer menos vulnerables a las empresas y acelerar su crecimiento para crear más y mejores empleos.

-Su proyecto ha nacido al calor de la crisis del coronavirus porque…

El proyecto nació en 2018 y ya era una gran oportunidad de inversión. La pandemia aumenta la necesidad de capital y baja los precios de compra. Llevo 25 años trabajando y analizando mercados financieros y nunca había visto una oportunidad tan clara de inversión.

-Se basa en el ‘capitalismo de compromiso’. ¿Qué significa?

La sociedad ha cambiado sus valores, especialmente los jóvenes. El capitalismo financiero de los años ochenta es una especie en extinción. Las empresas y los inversores que no incorporen además de rentabilidad financiera; capital ecológico, social e institucional les bajarán de la nube con una crisis reputacional.

“La pandemia aumenta la necesidad de capital y baja los precios de compra”

-¿Cuál es su artillería pesada?

El empresario. Para tener la confianza de LUA tiene que haber demostrado su éxito en la gestión, ser innovador y tener ambición sana de crecer fuera de España. Nuestro país es un mercado pequeño para hacer rentable la innovación.

-Objetivo: ’levantar’ 100 millones de euros entre los inversores y ofrecer una TIR del 8%. ¿De qué estamos hablando?

No tenemos límite de captación de fondos, preferimos que lo determinen los inversores. No se puede comprometer rentabilidades futuras pero si el inversor en LUA no llega al 8% anual, los gestores renunciamos a nuestro bonos. Nuestra confianza y compromiso con el proyecto es total.

-Dicen que su fondo no quiere saber nada de empresas con problemas y que apuestan por 'start up' pero con condiciones.

Esperamos una recuperación en K y sólo invertiremos en las empresas de la pata alcista de la K con alto potencial de crecimiento. En start up hay mucha inversión disponible. Nosotros entraremos en el siguiente escalón donde ya sabemos que además de una idea hay un empresario con capacidad para ejecutarla con éxito. Eso reduce significativamente el riesgo de la inversión. 

-¿Cuántas empresas han identificado ya que cumplan con esas condiciones y en qué países?

Con análisis de big data hemos identificado unas 10.000 empresas potenciales para invertir en España y Portugal. También permitiremos que empresas de fuera elijan la península ibérica para su expansión internacional, para competir con EEUU y Reino Unido atrayendo talento.

-¿Algún nombre?

En cuento hayamos invertido lo comunicaremos a los medios. Las empresas son las verdaderas protagonistas de LUA, el equipo gestor sólo somos los guías que les acompañamos.

“Si el inversor en LUA no llega al 8% anual, los gestores renunciamos a nuestro bonos”

-Por qué ha llamado a su proyecto LUA?

Es luna en portugués y en gallego y el pacto de socios para ir adelante con el proyecto fue en el restaurante Lua en Mojacar, una noche de luna llena.

-Pero…no está solo en esto ¿verdad? Se ha rodeado de ex Ibex para dar forma a su fondo.

Para formar parte de LUA sólo necesitas talento y compromiso. Hemos incorporado el mejor equipo de asesores en tecnología y gestión empresarial global y varios han estado en el Ibex.

-¿Cuántas noches en vela le ha costado gestarlo?

Ninguna. Invertir en fondos de compromiso te permite dormir con la conciencia muy tranquila.

-¿Tiene algún libro de cabecera en el que confíe y que le haya ilustrado en esto?

Teoría del Desarrollo Económico de Joseph Schumpeter de 1911. Lo que hará LUA es adaptar sus ideas a la nueva era de la tecnología global.

-¿Asistiremos al rally alcista en los mercados típico de final de año?

En Europa tiene toda la pinta. El riesgo es una recaída de la economía mundial por el rebrote del virus y que ajuste la bolsa de EEUU, que está en máximos.

-¿Dónde hay que invertir para no llevarse sustos innecesarios, en la medida de lo posible? Mójese, por favor.

El inversor que no quiera asumir riesgo tendrá que pagar por sus ahorros. Los tipos en Europa a corto plazo son negativos y el inmobiliario puede seguir cayendo en 2021. La bolsa española está barata y es oportunidad de compra pero la volatilidad continuará. Espero que el lector entienda por qué digo que en mis 25 años no había visto una oportunidad de inversión tan clara como LUA. 

 “El inversor que no quiera asumir riesgo tendrá que pagar por sus ahorros”

-Y sus ahorros, ¿Dónde los tiene invertidos? Si me lo quiere decir, claro

Todo mi dinero y mi proyecto vital está invertido en LUA. El compromiso es total.

-Socimis, sicavs y planes de pensiones, en el punto de mira del Gobierno que ya ha tomado algunas decisiones al respecto. ¿Hasta qué punto le preocupa?

En las Sicav, lo de los mariachis había que cambiarlo. Pero en un país que necesita capital y tecnología para crear más empleo y pagar mejores salarios es un disparate ponerle impuestos; al capital, a la compra de acciones en bolsa y a la tecnología.

-¿Usted habría subido el sueldo a los funcionarios y pensionistas o comparte la opinión del Banco de España de que no es el mejor momento?

No. El déficit público ha evitado una depresión económica pero estará próximo a los 150.000 millones de euros. En 2022 la Comisión Europea nos exigirá comenzar el ajuste fiscal y nos espera, al menos, una década de austeridad. España necesita muchos LUA para crear más empleo, con mejores salarios para aumentar los ingresos públicos y poder pagar pensiones, sanidad y educación. Portugal está bajando los impuestos al capital con un gobierno de izquierdas.  

-Y de los PGE, ¿qué me dice?

Estábamos acostumbrados con Montoro a que inflase artificialmente los ingresos para cuadrar el déficit y que nos dijese que el elevado endeudamiento no era un problema. Ahora, además, Montero ha inflado artificialmente los gastos para encajar los fondos europeos en el puzle a martillazos. Pero ni Montero, ni Montoro incluyen una senda fiscal creíble que garantice a los inversores que compran la deuda pública que se la vamos a devolver. 

“Es un disparate ponerle impuestos al capital, a la compra de acciones en bolsa y a la tecnología”

-Algo más de un año de las elecciones del 10N. ¿Qué nota le pone al Gobierno de Coalición…como economista claro?

La crisis ha sido global y contaban con muy poco margen de maniobra fiscal, a diferencia de Alemania. La prioridad del Gobierno en ese escenario debería ser transmitir confianza a las familias y a las empresas para que no hundan su inversión y el empleo. Eso está fuera de su agenda y priorizan el debate sobre la corona, el estado plurinacional, los derechos de minorías, etcétera. 

-En estos últimos años dice que ha cogido la mochila y ha viajado por España y por el mundo. ¿Ha hecho trabajo de campo para saber dónde estamos o es solo una forma de hablar?

En la crisis anterior dedique toda mi energía a explicar la prima de riesgo. En 2013 no entendía la globalización y la revolución tecnológica y decidí viajar y conocer muchas empresas y centros tecnológicos para comprender esos cambios. Hoy se más que entonces pero menos que mañana. Mi inquietud de conocimiento es la misma que la de mi hijo de diez años. 

-Un lugar, una canción o una película para relajarse es….

Madrid, Imagine, Con faldas y a lo loco

-Antes de irse a dormir, ¿tiene algún ritual?

Mis días son muy intensos. Por la noche pongo la tele para informarme un poco pero con el temporizador para que se apague sola.