El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy los datos adelantados sobre el Índice de Precios de Consumo (IPC) durante el mes de octubre.
En tasa anual, el IPC se mantuvo igual que en septiembre, es decir, en el 3,5%.
En tasa mensual, aumentó un 0,3% en octubre en relación al mes anterior.
Mientras que la inflación subyacente (la inflación que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos frescos) bajó hasta e 5,2% (frente al 5,8% de septiembre).
De su lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 3,5%, dos décimas por encima de la tasa registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA fue del 0,3%.
El INE publicará los datos definitivos del IPC de octubre el próximo 14 de noviembre.
El Ministerio de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital ha valorado el dato: "España se consolida una de las principales economías de la zona euro con una menor Inflación y mayor crecimiento de toda la zona euro. Las medidas de política económica adoptadas por el Gobierno están favoreciendo la competitividad de las empresas españolas, la ganancia de cuota de mercado y el aumento del poder adquisitivo de los salarios”.
Estas palabras del Ministerio de Economía son una falsedad. Porque aunque el INE no ha publicado en este avance los precios de los alimentos, cabe recordar que en septiembre estos estaban un 10,5% más caros que hace un año.
Además, una inflación subyacente en el 5,2% sigue siendo muy alta, toda vez que se trata de un indicador que permite medir los resultados de la política monetaria en un país, ya que se excluyen los elementos internacionales y permite identificar con mayor precisión la variabilidad de precios en un corto tiempo debido a que los factores transitorios son eliminados. Por todo ello, una inflación subyacente del 5,2% sigue siendo un dato altamente preocupante.