La Fundación Caixa es la propietaria del 100% del grupo industrial de Caixabank que, a su vez, posee el 30% de Caixabank o el 27% de Naturgy. Es la fundación más grande de España, la primera de la unión Europea, la segunda de Europa y la sexta del mundo (ver cuadro).

La fundación que preside Isidro Fainé bate récord de presupuesto: 538 millones de euros. De esa cantidad, dedica dos terceras partes a enfermos terminales y a niños paupérrimos. Así que no recibirá muchas medallas por ello, pero lo cierto es que son los dos colectivos que más ayudan necesitan, de verdad, en la sociedad de hoy. Algo más del 20% se dedica a divulgación de la ciencia y la cultura (CaixaForum, CosmoCaixa, etc) y algo menos a educación y becas, tanto de educación postgrado como de estudiantes sin recursos.

El gobierno Sánchez, que la ha cogido con los beneficios bancarios debería recordar que en el caso de Caixabank, el 30% del dividendo se dedica a esta obra social y el 17% va… al Gobierno. Bueno, al Gobierno va mucho más: todo lo que el pérfido banco Caixabank o la pérfida energética Natyrgy, pagan en impuestos y en impuestazos.