Pero antes de recogerlos conviene recordar que Bruselas exige desde este año la progresiva vuelta a las reglas fiscales -que se suspendieron por culpa de la pandemia de Covid 19- consistentes en el 60% del PIB en deuda y el 3% del PIB en déficit.
Pues bien: en cuanto a la deuda, la eurozona soporta un ratio del 88,7% del PIB; mientras que en la UE, ese ratio se sitúa en el 81,5%.
Por países, los que registraron un mayor ratio de deuda pública/PIB fueron Grecia (159,8%), Italia (137,7%), Francia (110,8%), España (108,9%), Bélgica (108,2%) y Portugal (100,4%); mientras que las naciones con un menor ratio de deuda pública/PIB fueron Bulgaria (22,6%), Estonia (23,6%) y Luxemburgo (27,2%).
En lo que respecta al déficit, en la eurozona ascendió al 3,2% del PIB. Mientras que en la UE-27 llegó al 3% del PIB.
Por países, los mayores déficits se dieron en Rumanía (-7% del PIB), Hungría (-6%) y Bulgaria y Francia (ambos -5,6%). Por el contrario, las naciones con superávit fueron Dinamarca (+3,8%), Chequia (+1,6%) y Portugal (+0,6%).
En el caso de España, el déficit en el primer trimestre supuso el 3,2% del PIB.
Este debe de ser “el cohete” en el que va montada la economía española, en palabras de nuestro ínclito presidente, Pedro Sánchez.