El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez asustó a Josep Oughourlian, que, sin perder ni un minuto y ante el descalabro socialista del 28M, fue a visitar a Alberto Núñez Feijóo para ofrecerle su apoyo. No es que el presidente de PRISA se haya echo del PP, es que teme por su millonaria inversión en el Grupo, dueño de El País y la SER, y tanto los resultados municipales y autonómicos como las encuestas más recientes auguran una victoria sin paliativos del bloque PP-Vox.
Pero Oughourlian, aun siendo el máximo accionista con casi el 30% del capital, no está solo ni mucho menos, y tiene dentro, en un lugar muy destacado, al consejero Miguel ‘Cubanino’ Barroso, a la sazón, agente propagandístico número uno del Sanchismo. Y claro, la visita de Oughourlian a Feijóo no le gustó un pelo y decidió cortar por lo sano para dejar clara la única idea importante que deben tener tanto los empleados como los accionistas, incluido el franco-armenio: aquí mando yo, no en el plano económico, donde él no se juega nada, sino en el ideológico, donde se juega todo, es decir, su apoyo incondicional a Pedro Sánchez.
Y para escenificar el golpe de estado ‘Cubanino’ Barroso, incluso, se cambió de despacho para controlar más de cerca El País y la SER y estar más próximo a sus dos terminales mediáticas, Pepa Bueno y Àngels Barceló, esta última entusiasmada con el adelanto electoral.
Me dirán que Prisa ya era y es un altavoz del Sanchismo y es cierto, pero ahora, tras el adelanto electoral, lo será todavía más. La propaganda será todavía más intensa que antes. De eso se encarga ‘Cubanino’ Barroso que no ha dudado en orillar o despedir a todo aquel sospechoso de dudar del presidente del Gobierno. Por ejemplo, al mismísimo Ourghoulian a quien no puede echar, evidentemente, pero al que le ha apartado de cualquier decisión editorial tras su visita a Feijóo.
Por cierto, como adelantó Hispanidad, el presidente del Grupo será sustituido, cuando llegue el momento, por Fernando Carrillo que, no obstante, antes será nombrado vicepresidente, un ascenso que se puede precipitar tras la dimisión este miércoles de Rosauro Varo como consejero y vicepresidente del Grupo, tras ser nombrado consejero de Movistar Plus+.
Lo cierto es que Rosauro ya estaba en el punto de mira de Barroso, como Carlos Núñez, presidente de PRISA Media o la mismísima Ana Botín, que pretende hacerse con el control del Grupo mediante un acuerdo con el hastiado Ourghoulian. En definitiva, se trata de poner PRISA al servicio de Sánchez de cara al 23J, es decir, con mayor intensidad que la mostrada hasta ahora. Lo va a necesitar y el encargado es Miguel ‘Cubanino’ Barroso.