PRISA ha publicado en la tarde del día 28 de febrero de 2023 sus resultados a cierre del cuarto trimestre de 2022. Ya habrán leído ustedes en prensa que durante el período PRISA ha estudiado una ampliación de capital para poder hacer frente a sus cuantiosas deudas y que en este año, en enero de 2023, el grupo la llevó a cabo la emisión de obligaciones convertibles. Ello provocó un incremento de la acción del grupo el día de la noticia, 10 de enero, de un 25,39%, enhorabuena a los premiados. Mala pinta tiene el desempeño del grupo durante 2022, pero ya saben que somos desconfiados, analizaremos las principales magnitudes de la cuenta de resultados del grupo para dar luz a nuestros lectores.

Tranquilos, traemos buenas noticias, al menos de manera comparativa con el ejercicio 2021. El resultado neto del grupo ha aumentado respecto al ejercicio anterior, pasando de una cifra negativa de -106,5 millones de euros a un resultado negativo de tan solo -12,9 millones de euros. Sabemos que no es mucho, pero dado el nivel de pérdidas que tuvo el grupo a cierre del ejercicio 2021, PRISA se encuentra en un camino de mejoría importante y esto siempre hay que alabarlo.

Antes de ahondar en el detalle de la cuenta de resultados del período del grupo, trataremos de manera breve la situación en bolsa del mismo. Tras días de incremento del precio de la acción del grupo, un incremento del 7,12% en los últimos dos días, PRISA ha vuelto a disminuir su cotización en el día de hoy respecto al cierre de la sesión de ayer en un 2,01%, dejando patente el mal impacto que ha tenido la publicación de sus resultados en la tarde de ayer. 

Los ingresos de explotación del grupo, es decir aquellos que proceden de sus actividades recurrentes, han aumentado en el ejercicio 2022 en un 14,7% respecto al ejercicio de 2021, pasando de 741,2 millones de euros a 850,2 millones de euros. Es decir, el grupo ha revertido sus ingresos hasta cifras similares de 2020. Analicemos ahora si los gastos de PRISA se han reducido. Los gastos de explotación del grupo han descendido entre el 2021 y el 2022 en un 4,7%, demostrándose así el buen desempeño en la gestión. 

Jamás El País y la SER habían caído tan bajo, en toda su historia, convertidos en un órgano de propaganda de Sánchez, sin independencia alguna

La capacidad de generar recursos del grupo se ha visto evidenciada a través de la evolución del indicador EBITDA entre el 2021 y el 2022. La evolución del EBITDA contable sigue en una evolución positiva imparable respecto al año anterior. El EBITDA contable de PRISA del 2022 ha aumentado en un 118,8% con respecto al mismo período del año anterior, pasando de ser de 137,6 millones de euros a 63,1 millones de euros. De manera especial, el impacto ha sido importante en la cifra del EBITDA de PRISA en su negocio de educación, con un aumento de la cifra entre períodos del 39,1%. Parece que el grupo ya empieza a notar y a olvidarse de la pandemia que como recordamos había impedido que abriese numerosos colegios en toda Hispanoamérica, con todo lo que ello conllevaba para Santillana. 

Trataremos a continuación la evolución de la deuda del grupo PRISA desde el cierre de 2021 hasta el cierre de 2022 con su principal acreedor, para variar, las entidades financieras. La deuda financiera neta total de PRISA ascendía a cierre del ejercicio 2021 a 825 millones de euros y a cierre del 2022 se ha situado en 926 millones de euros, lo que supone una aumento en términos relativos desde el cierre del año 2021 del 12,24%. Además, este no es el único problema que presenta el grupo.

Si bien hemos visto la buena evolución de la cifra de resultados del grupo en este 2022 respecto al 2021, debemos recalcar que a cierre de 2022, dicha deuda permanece muy elevada, e incluso ha aumentado respecto al año anterior. Es decir, tras el proceso de desinversión comenzado por el grupo de sus “joyas de la corona” en 2020 y continuo apoyo del Gobierno Estatal, el grupo sigue sin remontar o sin salvarse de la “quema”. Dichas desinversiones generaron importantes entradas de caja con el objetivo de reducir su insostenible situación de deuda bancaria, pero como hemos visto, la situación de deuda no ha mejorado entre períodos y tampoco la de patrimonio neto. A cierre de 2022 el grupo sigue con un patrimonio neto negativo, de incluso un mayor importe que en 2021, pasando de -511,8 millones de euros a -532,2 millones de euros. El grupo sigue en una situación de quiebra técnica, veremos su evolución en el informe de resultados a cierre del primer trimestre de 2023 tras la emisión de obligaciones convertibles en enero de 2023

Como breve conclusión sobre la cuenta de resultados del grupo PRISA, estamos de enhorabuena, al menos parcialmente, quedemos ahí. La evolución de la cuenta de resultados del grupo ha sido buena en 2022 respecto a 2021 con un incremento considerable del resultado del ejercicio. Sin embargo, el grupo sigue manteniendo un nivel muy alto de deuda financiera, incluso superior, respecto a 2021, y un patrimonio más negativo en iguales términos comparativos. Esperemos que la emisión de obligaciones convertibles a principios de 2023, salven al grupo. Veremos, aunque sea por unos meses. 

Hasta aquí la historia financiera pero, créanme, en el caso de Prisa, a pesar de no haber salido de su situación de quiebra técnica, esto casi es lo de menos. Prisa no es una empresa cualquiera sino la editora del diario más leído de España, al menos en prensa vegetal, y la emisora más oída de España, la SER.  

Hablamos de una PRISA esquizofrénica. Mientras Joseph Oughourlian presiona a las empresas para que aporten dinero, Miguel Barroso utiliza las portadas de El País para exagerar la corrupción del PP y mitigar la del PSOE... sin dejar de presionar a las empresa

Resumiendo, Prisa mejora un poquito… y a costa de aumentar su deuda. Y Oughourlian insiste: está perdiendo dinero y a cambio exige el pelotazo en Indra. Sí, que para eso se ha dejado los cuartos en PRISA. Y es que la situación del grupo de El País y la Ser continúa siendo crítica pero Sánchez insiste en que debe aguantar hasta las elecciones, órgano de propaganda a su servicio. 

Lo más triste es que jamás El País y la SER habían caído tan bajo, en toda su historia, convertidos en un órgano de propaganda de Sánchez, sin independencia alguna. Su egregia historia se esconde hoy, a las órdenes de Miguel 'Cubanino’ Barroso, el comisario político de Pedro Sánchez, debajo de la mesa. 

Hablamos de una Prisa esquizofrénica. Mientras Joseph Oughourlian presiona a las empresas para que aporten dinero, Miguel Barroso utiliza las portadas de El País para exagerar la corrupción del PP y mitigar la del PSOE... sin dejar de presionar a las empresas.