La productora de la progre y blasfema Netflix también se forra en España, y además ayuda con más series y películas españolas a culminar la ‘estafa’ de la plataforma de streaming al subir precios tras lograr la posición de dominio. Los Gatos Entretenimiento España surgió en 2018 y se convirtió en su primera central de producción europea, pese a que Netflix ya trabajaba con otras productoras españolas (Secuoya -la cual es su arrendataria en Tres Cantos, a unos 30 kilómetros de Madrid- y Bambú, entre otras muchas).

Los Gatos Entretenimiento España disparó el beneficio neto un 55,7%, a 2 millones de euros, en 2022, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil y a las que han accedido diversos medios de comunicación; el beneficio operativo ascendió a 1,57 millones (+76,13%) y el margen operativo pasó del 8,86% al 10,20%. Por su parte, los ingresos se dispararon un 53,04%, hasta 1,29 millones. Unos notables aumentos que se debieron al mayor número de series y películas que se han destinado a la plataforma de streaming que lidera el activista woke Reed Hastings como presidente ejecutivo, junto a los CEOs Ted Sarandos y Greg Peters.

Claro que también se ha incrementado de forma notable su contribución fiscal, que casi se ha triplicado, pasando de 259.044 euros a 713.423. Eso sí, la productora local de Netflix no crea mucho empleo aquí, por ahora, pues su plantilla se situó en 70 empleados, 20 más que el año anterior.

Unas cifras que corresponden a la mayor producción de series y películas para Netflix, pero también cabe esperar que la filial de dicha plataforma haya tenido buenos resultados en España en 2022. Y es que recuerden que la plataforma de streaming, al igual que otras, optó por ser barata para hacerse con la posición de dominio, y una vez logrado esto, subió precios y puso fin a las cuentas compartidas, aunque también lanzó un plan barato con anuncios y ofreció la opción de compartir cuenta con dos amigos, previo abono de 6 euros por cabeza. Y ojo, porque a la vista de lo sucedido en Canadá (se ha quitado el Plan Básico, sin anuncios), podría haber nuevas subidas de precios…

Y en el tema de los contenidos, ya saben que Netflix es progre y blasfema, y no escapa a la polémica: la última ha sido cancelar Sound of Freedom (Sonido de libertad), que denuncia el tráfico de niños, mientras promociona Cuties, que cosifica sexualmente a niñas y adolescentes. Recuerden que Sonido de libertad es una película producida por el actor provida y católico mexicano Eduardo Verástegui, quien acaba de lanzar un mensaje a los congresistas estadounidenses: “Hay que reforzar la voluntad política en la lucha contra el tráfico y trata de niños con fines de explotación sexual”.

Y en paralelo, Netflix es una de las grandes ‘majors’, junto a Disney y Warner Bros. Discovery, que se están hartando de hacer el ridículo con la ideología de género... y de acumular fracasos y pérdidas. Algo que se puede ver en los despidos de las responsables de inclusión y diversidad…, y eso que eran afrodescendientes.