La progre y blasfema Netflix, cada día es más caradura, a la vista de sus resultados del segundo trimestre. Y es que ha sumado 8,05 millones de suscriptores, frente a los 5,89 millones que añadió en el mismo periodo de 2023, y ha superado los 4,87 millones que preveía el consenso de analistas, afianzando su liderazgo mundial con 277,65 millones. Sin embargo, no hay que olvidar que gran parte del crecimiento en abonados se debe a los planes baratos con anuncios que lanzó y también a que puso fin a las cuentas compartidas. Caso real: antes podías compartir una cuenta con cuatro o cinco amigos o familiares, pero ahora ya no… pues estos deben vivir en la misma casa aunque hay alguna pequeña excepción a cambio de pagar más dinero, por supuesto. Y por cierto, no olviden que ya refirió que dejará de dar datos de evolución de abonados, salvo que sean ‘hitos’, a partir de enero de 2025.
La plataforma de streaming que dirige el activista woke Reed Hastings como presidente ejecutivo, y que cuenta con dos CEOs (Ted Sarandos y Greg Peters), no sólo ha crecido en usuarios, sino también en ingresos: en concreto en un 17%, a 8.750 millones de euros, entre abril y junio, una cifra superior a la esperada por los analistas. Por su parte, el beneficio neto se ha disparado un 44%, a 1.968 millones, superando también lo pronosticado por el consenso de analistas. Además, ha reducido ligeramente su elevada deuda a largo plazo (la cual no se permite a otras muchas empresas al otro lado del océano Atlántico), hasta los 11.189,18 millones, frente a los 12.925,5 millones de hace un año y los 12.992,85 millones del cierre de 2023.
Ante la mejora en suscriptores, ingresos y beneficio, Netflix ha elevado su perspectiva anual de crecimiento de ingresos de una horquilla del 13%-15% a una del 14%-15%; y en un punto la del margen operativo, hasta el 26%. Sin embargo, se ha quedado sin premio bursátil al haber señalado que para el tercer trimestre no espera una cifra de nuevos abonados tan elevada como la del segundo, aunque estima que los ingresos crecerán un 14% entre julio y septiembre, alcanzando unos 8.937,5 millones, frente a los 9.029 millones que estima el consenso de analistas. Eso sí, la reacción puntual de los inversores le importa poco a Netflix porque acumula una revalorización del 37% en bolsa y su capitalización supera los 254.400 millones.
El año que viene lanzará su propia plataforma de gestión publicitaria, por lo que se convertirá en otro ladrón de anuncios a la prensa, como ya lo son Google y Facebook, entre otros, porque las suscripciones con anuncios se han disparado un 35% y ya representan el 45% del total de los nuevos abonados en el segundo trimestre
A pesar de la fuerte y creciente competencia en streaming (Disney+, Hulu, Max, Amazon Prime Video, Apple TV+, Paramount+, Pluto...) y del elevado oligopolio entre plataformas de ficción, Netflix mantiene el liderazgo mundial en streaming. Y ojo, porque ha anunciado que el año que viene lanzará su propia plataforma de gestión publicitaria, por lo que se convertirá en otro ladrón de anuncios a la prensa, como ya lo son Google y Facebook, entre otros. De hecho, las suscripciones con anuncios se han disparado un 35% y representan el 45% del total de los nuevos abonados. Además, Netflix ya controla el 8,4% de todo el consumo televisivo en EEUU que se hace por streaming, un incremento del 0,4 puntos respecto al primer trimestre, y sólo le supera YouTube (propiedad de Google).
A Netflix no sólo le va bien en sus números mundiales, sino también en España, como se pudo ver en los resultados de su filial en 2023, donde ‘engordó’ con subidas de precios y no tuvo reparos en blanquear a ETA: obtuvo más ingresos y beneficio.
Volviendo a los resultados del segundo trimestre, la progre, blasfema y caradura plataforma de streaming ha sacado provecho del éxito de algunos contenidos, como: la tercera temporada de la serie Los Bridgerton, las series Mi reino de peluche, La casa del dragón (estirando aún más el éxito de Juego de Tronos) y Vikingos, así como las películas La sociedad de la nieve o Sin novedad en el frente. Además, ha añadido a su catálogo la serie A dos metros bajo tierra, que ha dejado de estar en HBO (ahora llamada Max) y acaba de estrenar el documental LaLiga: Más allá del gol; al mismo tiempo, está apostando por más espectáculos en vivo (en especial, deportes) y por el true crime (crímenes reales) por puro morbo y entre algunos ejemplos se encuentra El caso Asunta y Homicidio: Los Ángeles.