La progre y blasfema Netflix quiere volver a hacer de las suyas, una vez que ya tiene el dominio del mercado (recuerden que es la plataforma de streaming con mayor número de suscriptores del mundo -tenía 238,4 millones, al cierre del pasado junio-). Ahora planea otra subida de precios, según avanza Wall Street Journal, aunque por ahora no hay ninguna información oficial por parte de la compañía,... y seguramente no será la última, pues ya lleva unas cuantas.
Como saben, la plataforma de streaming que lidera el activista woke Reed Hastings como presidente ejecutivo, junto a los CEOs Ted Sarandos y Greg Peters, al igual que otras compañías, empezó optando por ser barata para hacerse con la posición de dominio. Una vez logrado esto, las cosas cambiaron: empezó a subir precios y puso fin a las cuentas compartidas. Claro que al mismo tiempo también lanzó un plan barato con anuncios y como ‘muestra de generosidad’ ofreció la opción de compartir la cuenta con dos amigos (previo abono de 6 euros por cabeza, eso sí). A finales de junio, anunció que quitaba el Plan Básico, sin anuncios, en Canadá y ya entonces se preveían futuras nuevas subidas de precios...
Ahora llegan nuevas pistas al respecto y según Wall Street Journal, el alza de tarifas en su servicio sin publicidad llegará cuando finalice la huelga de actores en Hollywood (la de guionistas acabó la semana pasada tras 148 días, tras alcanzar un acuerdo con las productoras hasta 2026). La subida de precios de Netflix es muy probable que empiece en EEUU y Canadá, y que después se replique en otros muchos países, y entre los motivos para llevarla a cabo podrían estar en sus últimos débiles resultados: beneficio e ingresos sólo crecieron un 3% en el segundo trimestre, pese a mayores suscriptores. Unas cifras en las que pueden haber influido tanto la elevada competencia en el sector del streaming como algunas de las polémicas en las que Netflix se ha visto implicada: por ejemplo, el mensaje ‘No creo en Jesús’ en vídeos infantiles, la cancelación de la película Sonido de libertad, las críticas de Georgia Meloni por su promoción de la droga o el pinchazo de La reina Cleopatra afrodescendiente, entre otras.