El progre Hewlett-Packard (HP), dirigido por el español -y bien pagado (cobró 18 millones de euros en 2023, aunque el directivo español mejor remunerado fue Ramón Laguarta, presidente y CEO de PepsiCo, con 31,4 millones)- Enrique Lores como presidente y CEO desde el 1 de noviembre de 2019, no convence al mercado con los resultados de los nueve primeros meses (noviembre a julio) de su ejercicio fiscal. Y es que los ingresos se han estancado y el beneficio se ha reducido.

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El fabricante estadounidense de ordenadores e impresoras no va bien, pero sigue reduciendo plantilla. Recuerden que en noviembre de 2022 anunció el despido de entre 4.000 y 6.000 empleados (alrededor del 12% de la plantilla) en los próximos tres años. Asimismo, conviene referir que Lores fue un “arquitecto clave” en la división de Hewlett-Packard en dos compañías (una de software -Hewlett Packard Enterprise (HPE)- y otra de hardware -HP- en 2015, pero curiosamente, al tomar las riendas de esta última a finales de 2019, ha apostado por una transformación para que pase de ser una empresa de hardware tradicional a una más centrada en el software y los servicios, y para ello inició una reestructuración para eliminar entre 7.000 y 9.000 empleos en un trienio. Además, en el último año también está apostando por la Inteligencia Artificial (IA).

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Volvamos a los resultados de los nueve primeros meses del ejercicio fiscal que cerrará el próximo 31 de octubre, por lo que aún habrá que esperar a ver la evolución completa del ejercicio, después de que en anterior lograra más ganancias, pese a menos ventas. Ahora se ha conocido que entre noviembre y julio, los ingresos se han estancado, pasando de 39.901 millones de dólares a 39.504 millones (de unos 35.987 millones de euros a 35.629 millones). En el tercer trimestre fiscal (mayo a julio), los ingresos se han incrementado un 2,4%, a unos 12.185 millones de euros, por la recuperación del mercado de PC y la demanda de IA. 

Por su parte, el beneficio neto ha bajado de 2.289 millones de dólares (2.064 millones de euros) a 1.869 millones de dólares (1.686 millones de euros), a pesar de los menores costes. Esto refleja que la gestión es mejorable, aunque sí que ha habido una buena noticia: la deuda a largo plazo ha descendido a 7.422 millones de euros.

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Unas cifras que no han convencido al mercado, por tanto, a los inversores, pues la cotización ha bajado un 2,36%. Un pequeño tropiezo en el que también ha influido el ajuste de previsiones para el conjunto del ejercicio fiscal, aunque acumula una revalorización bursátil del 16,5% en lo que va de año, algo en lo que han contribuido las recompras de acciones. Eso sí, es cierto que son algo diferentes a las del mismo periodo del ejercicio precedente, en el que tanto ingresos como beneficio se movieron a la baja. 

Los resultados se han conocido días después de la muerte del magnate británico Mike Lynch en el naufragio del velero de lujo Bayesian en Sicilia. Lynch había sido recientemente absuelto el pasado 7 de junio dentro de un proceso judicial contra HP que ha durado 13 años y donde HP le acusaba de graves irregularidades y fraude por la venta de su empresa Autonomy en 2011, la cual después provocó pérdidas millonarias a la compradora. Además, el socio de Lynch, Stephen Chamberlain, también fue absuelto y falleció días antes del citado naufragio, tras ser atropellado en cerca de Cambridge.