El grupo español Puig cerró el ejercicio 2023 con un beneficio neto de 465 millones de euros, un 16% más que en 2022, y unos ingresos netos de 4.304 millones, lo que se traduce un incremento del 19%. Por su lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 849 millones de euros, un crecimiento del 33% respecto al año anterior. La deuda financiera neta se situó en 1.196 millones de euros al cierre de 2023.
En palabras del presidente y consejero delegado del grupo, Marc Puig: "Hemos alcanzado estos extraordinarios resultados gracias a nuestra estrategia, que consiste en construir un porfolio de marcas propias centradas en los productos Prestige y ampliando nuestro liderazgo en las fragancias del segmento Niche y en el maquillaje y en el cuidado de la piel".
Y es que la compañía ha pasado de una facturación de unos 2.000 millones antes de la pandemia a superar los 4.000 este año, superando con creces el objetivo de llegar a los 3.000 millones en ventas en 2023, por lo que el presidente ya se puso como meta llegar a 4.500 millones en 2025.
Puig crece en todas sus líneas de negocio, fragancias y moda, maquillaje, dermocosmética, con incrementos en ventas de dos dígitos
Puig crece en todas sus líneas de negocio, fragancias y moda, maquillaje, dermocosmética, con incrementos en ventas de dos dígitos: "La compañía ha logrado estos resultados récord gracias a un crecimiento superior al del resto del mercado de la belleza en todos sus segmentos y áreas geográficas, y pese a un entorno económico complejo, marcado por tensiones geopolíticas y tipos de interés al alza", señala la empresa en un comunicado.
En sus principales líneas, fragancias y moda, que generan el 72% de los ingresos, la facturación se incrementó un 17%, destacando marcas como Paco Rabanne y Carolina Herrera, que están dentro del top 10 en perfumería mundial, es más, Paco Rabanne alcanzó por primera vez un volumen de negocio de 1.000 millones. Su buen hacer en perfumería, buque insignia de la casa, hace que la compañía haya alcanzado una cuota global del 11% en perfumería de distribución selectiva, todo un hito en su historia, puesto que fue un objetivo que Puig se marcó hace 20 años: destaca Jean Paul Gaultier, que fue la marca con mayor crecimiento de todo el porfolio.
En 2020, la crisis de la pandemia descompuso la actividad de la perfumera, Puig entró en pérdidas por primera vez en su historia, las ventas cayeron un 26%, pero consiguió remediarlo en solo un ejercicio, disparando sus ventas un 68% por encima de su etapa pre-Covid. Uno de los planes de la compañía se centraba en diversificar cartera, la pandemia provocó la caída de las ventas de perfumes por los confinamientos, así, Puig creaba a finales de 2020 su división de dermatología, productos que sí se vendieron pese a las restricciones, y se hacía con la marca especializada en cosmética Charlotte Tilbury, creando una división de maquillaje, la cual ya supone el 18% de todo el negocio de los inicialmente perfumeros. Este segmento creció un 23% en ventas, gracias sobre todo, al éxito de Charlotte Tilbury, que celebró su décimo aniversario con resultados muy positivos en Reino Unido, Norteamérica, Europa, Oriente Medio, Australia y Singapur.
En sus principales líneas, fragancias y moda, que generan el 72% de los ingresos, la facturación se incrementó un 17%, destacando marcas como Paco Rabanne y Carolina Herrera, que están dentro del top 10 en perfumería mundial
"Gracias a la fortaleza y al atractivo de una cartera de producto diversificada, hemos reforzado nuestra posición en nuestras regiones principales -Europa y América-, a la vez que hemos seguido invirtiendo en mercados con un gran potencial de crecimiento para nuestras marcas. Hemos empezado 2024 de forma muy positiva, fortaleciendo nuestra posición en dermocosmética prémium con la adquisición de Dr. Barbara Sturm", ha declarado Puig.
Según explica la compañía, su crecimiento es también gracias a la aceleración registrada en Oriente Medio y Latinoamérica, del desempeño de Christian Louboutin Beauté y de la positiva acogida que obtuvo el lanzamiento de la línea de maquillaje de Rabanne.
En cualquier caso, estos buenos resultados ayudaran al grupo en su salida a bolsa. Recordemos que a finales de año pasado, el propio Marc Puig reconoció por primera vez que era un escenario que contemplaba y los rumores apuntan a que la compañía ya habría hecho cambios en el consejo y comenzado a trabajar con bancos y firmas de inversión para acometer la salida a bolsa antes de verano.