Rakuten no compite con sus propios vendedores, como hace Amazon, sino que apuesta por el mismo modelo que la china Alibaba o la estadounidense eBay, vendiendo productos de terceros y sin artícculos propios; eso sí, con cifras mucho más modestas. Este lunes se ha desplomado un 9% en bolsa, aunque ha reducido pérdidas, pues ha afrontado unos costes superiores a los ingresos.
La empresa japonesa de comercio electrónico, que patrocinó durante unos años al Barça gracias a sus relaciones con Gerard Piqué, ha perdido 560,7 millones de euros en el primer trimestre, un 10,1% menores a las de hace un año, frente a los 2.874 millones que ganó Amazon en su vuelta a beneficios, por lo que podrá fagocitar, aún más, a empresas, proveedores y comercios. Eso sí, habrá que esperar unos días, para ver los números del gigante chino Alibaba en el mismo periodo, después de ganar 6.680 millones (-37,3%) entre abril y diciembre, y de conocerse que apuesta por el ‘esquema Villalonga’ (el mismo que puso en marcha Juan Villalonga cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y muy anglosajón de que la suma de las partes vale más que el todo).
Volvamos a Rakuten. Los ingresos han crecido un 9,3%, a 3.230 millones, por la recuperación moderada de la economía japonesa, destacando los 1.841 millones de la división de servicios de Internet y los 1.141 millones de la rama ‘fintech’, mientras que el negocio de telefonía sigue siendo deficitario. Por su parte, los gastos operativos han ascendido a 3.738 millones, siendo un 2% superiores a los de hace un año y mayores a los ingresos.
Rakuten prevé un crecimiento de dos dígitos en los ingresos anuales, excluyendo el negocio bursátil, que está muy condicionado por las condiciones de mercado. Además, ha avisado de que se anotará un impacto extraordinario en los ingresos de 483,9 millones por la venta de acciones del Rakuten Bank.