Realia ha dado a conocer sus resultados semestrales y el magnate mexicano Carlos Slim, su principal accionista (controla el 73,329%), tiene razones para la celebración. Y es que el beneficio neto se ha disparado 16 veces, pasando de 1,5 millones de euros a 24,75 millones, por el aumento de las entregas.
La inmobiliaria ha elevado un 52% la facturación, hasta 72 millones, de los que las rentas por alquileres han aportado 32 millones (el 44,6% del total). Esta última cifra es un 1,1% superior a la de hace un año por las actualizaciones en algunos contratos de oficinas y la bajada de ingresos en centros comerciales por desocupación y ayudas a arrendatarios.
Por su parte, el Ebitda ha aumentado un 6,8%, hasta 27 millones. Asimismo, se ha anotado un impacto positivo de 20,5 millones en la valoración de activos patrimoniales, frente al negativo de 19 millones de hace un año, y ha realizado una reversión neta de provisiones de 4 millones. Además, ha reducido su deuda financiera bruta un 3,8%, hasta 555,4 millones.