Redeia (antigua Red Eléctrica) ha publicado sus resultados del primer trimestre y traemos malas noticias. El grupo que preside la exministra socialista Beatriz Corredor (quien pertenece a la ‘smart people’ sanchista) ha presentado un menor resultado consolidado aplicado a la sociedad dominante (0,9%) respecto al mismo trimestre de 2022, que resulta flojo y muestra cierto estancamiento, pero que no ha recibido castigo del mercado, como sí sucedió con las cifras anuales de 2022. Si bien es cierto que la evolución mensual de su cotización ha sido positiva, con un incremento del 4,33% hasta este miércoles, desde el pasado día 24 no ha hecho nada más que descender y acumula una bajada del 1,23% desde el 21. Parece que el impacto del Ibex 35 se ha notado en su cotización: como saben, la generalidad de los grupos que componen el selectivo español lleva días a la baja... y este miércoles el índice baja un 0,40%.
Pasemos al estudio de las principales magnitudes que componen la cuenta de resultados de la compañía que preside Beatriz Corredor y tiene como CEO a Roberto García Merino. El resultado de Redeia ha sido de 180,4 millones de euros (M€) en el primer trimestre, frente al de 182,1M€ obtenido hace un año, lo que supone un descenso de la cifra en términos absolutos de 1,7M€ y en términos relativos de un 0,9%.
Pese a que el ebitda se ha incrementado, el grupo no ha realizado una buena gestión de sus gastos de explotación, ya que ha incrementado sus gastos recurrentes en un mayor porcentaje, que no cuantía porque en ese caso estaríamos ante un ebitda negativo, que el incremento de sus ingresos
La facturación del grupo, cifra de negocio, sigue en su senda alcista, una pena que no se haya visto reflejado este aumento en su resultado: en concreto, ha ascendido un 3,3%, pasando de 500,5M€ a 516,9M€. Es decir, de acuerdo con lo ya mencionado, Redeia ha obtenido una cifra de resultado consolidado negativa en términos comparables con un incremento de ingresos considerable, lo que indica que ha incrementado sus gastos de explotación entre períodos, tal y como veremos a continuación.
La capacidad de generar recursos del grupo, medida a través del resultado bruto de explotación (ebitda), ha crecido levemente en el primer trimestre, al igual que ocurrió en la comparativa entre los mismos períodos de 2022 y 2021. Y es que ha alcanzado los 401,8M€ entre enero y marzo de este año, cantidad superior en un 1,6% a la misma cifra de hace un año, que fue de 395,4M€. Es decir, pese a que el ebitda se ha incrementado, el grupo no ha realizado una buena gestión de sus gastos de explotación, ya que ha incrementado sus gastos recurrentes en un mayor porcentaje, que no cuantía porque en ese caso estaríamos ante un ebitda negativo, que el incremento de sus ingresos.
El grupo ha aumentado su liquidez-efectivo y equivalentes al efectivo al final del período- en 330,5M€, pasando de 616,6M€ a 947,1M€, por un especial desembolso para amortizar deuda (935,6M€)
Los principales gastos de explotación del grupo han aumentado de manera considerable. Tanto los aprovisionamientos como los gastos de personal, así como los otros gastos de explotación se han incrementado en un 85,9%, un 12,1% y un 27,2%, respectivamente. El gasto de explotación más importante del grupo es el gasto de personal, cuyo incremento entre períodos viene explicado principalmente por la incorporación de Axess, que ha obligado a asumir mayores costes por plantilla y por la firma de nuevos convenios colectivos.
Finalmente, echemos un vistazo al estado de flujos de efectivo con el objetivo de estudiar su evolución de la liquidez hasta el cierre del primer trimestre. El grupo ha aumentado su liquidez-efectivo y equivalentes al efectivo al final del período- en 330,5M€, pasando de 616,6M€ a 947,1M€. Este incremento deviene principalmente porque hizo un especial desembolso para amortizar deuda, de un importe de 935,6M€, y solicitó apenas 3,6M€ de financiación, en el primer trimestre de 2022. Ahora las tornas han cambiado. En el primer trimestre de este año, el grupo ha solicitado financiación por un importe de 511,5M€ y ha amortizado un total de 54,3M€. No creemos que sea muy conveniente solicitar financiación con los actuales tipos de interés, veremos que ocurre en el futuro. Eso sí, la deuda financiera neta ha cerrado marzo en 4.435,6M€, un 4,3% inferior a la de hace un año.
Conclusión: tanto los resultados de Redeia como el precio de su cotización no han sido buenos, pese a haber obtenido mayores ingresos que hace un año. Además, ha solicitado un importe muy alto de financiación, no muy aconsejable con la estructura actual de tipos de interés, lo que contrasta sobremanera con la amortización de deuda desembolsada en el primer trimestre de 2022 por un importe aproximado de 1.000M€.