La reforma fiscal, al final, ha salido adelante. PNV y Junts han vuelto a ceder ante el Gobierno... y Pedro Sánchez ha vuelto a ganar. En la tarde de este jueves, el Congreso de los Diputados ha aprobado el paquete fiscal por 178 votos a favor (los de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos y BNG), frente a 171 en contra (los de PP, Vox y UPN). Eso sí, sólo se han emitido 349 votos, aunque hay 350 diputados en total en esta legislatura: ha faltado el de CC.
Por tanto, una vez más, a Sánchez le ha salido bien el difícil equilibrio entre la España rota (liderada por los nacionalistas catalanes y vascos de Junts y PNV) y la España roja (Sumar, Podemos, ERC, EH Bildu y BNG)... para seguir en Moncloa a toda costa. En esta ocasión, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús (Marisu) Montero, le ha vuelto a tomar el pelo a Podemos con el impuestazo energético, pero a cambio ha logrado que se aprobara el tipo mínimo del 15% sobre los beneficios de las multinacionales, que se extienda el impuesto a la banca y que haya más impuestos para rentas altas y vapeadores (es decir, para cigarrillos electrónicos).
Al hilo del impuestazo energético, cabe subrayar que las podemitas Ione Belarra e Irene Montero no han escatimado en señalamientos similares a los que llevaron al comienzo de la violencia pre-Guerra Civil en 1936. De hecho, han insistido en mencionar a empresas energéticas (Repsol, Iberdrola, Cepsa -ahora Moeve-, Endesa y Naturgy), así como directamente al CEO de Repsol, Josu Jon Imaz.
Recuerden que hace unos días, el PSOE acordó con ERC, EH Bildu y BNG prorrogar el citado impuestazo, pero acto seguido el Ministerio de Hacienda insistió en que se mantenía el acuerdo con Junts “para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización”. ¡Prrrr! Eso sí, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha señalado que es “muy compatible” que pueda haber un gravamen a las energéticas, excepto para las que usen también sus beneficios para invertir en descarbonización. Al final, el PSOE ha pactado con Podemos crear una comisión negociadora para establecer un nuevo impuestazo a las energéticas... o prorrogar el actual con un Real Decreto, antes del 31 de diciembre, pero intentará hacerlo sin cabrear a Junts y a PNV porque necesita sus votos.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, señala que es “muy compatible” que pueda haber un gravamen a las energéticas, excepto para las que usen también sus beneficios para invertir en descarbonización
Al final, se ha aprobado el tipo mínimo del 15% sobre los beneficios de multinacionales, así como la extensión del impuesto extraordinario a la banca y más impuestos para rentas altas (subirá del 28% al 30% el IRPF para rentas superiores a los 300.000 euros) y para los vapeadores y las labores del tabaco. A todo esto se suma un cambio técnico para hacer frente al fraude en el IVA de los hidrocarburos.
Eso sí, finalmente no se ha producido una subida fiscal a las socimis, algo que temían empresas como Merlin Properties y Colonial... y hasta habían llegado a amenazar con irse de España. Tampoco ha salido adelante la subida del impuesto al diésel que se iba a hacer equiparándolo al de la gasolina; ni un incremento de los impuestos para pisos turísticos, primas de seguros privados sanitarios y bienes de lujo.