Desde Hispanidad hemos mantenido que el sistema de pensiones está quebrado, es insostenible. La extra de Navidad elevó el gasto en pensiones de noviembre hasta los 21.800 millones de euros, y no hay cómo pagarlas, algo que el Ministro Escrivá sabe. Pero ninguna de las medidas que deberían tomar son muy populares y menos en año electoral, por lo que el Gobierno y el Ministro Escrivá han hecho lo que mejor se les da: mentir. 

Así, han introducido una 'reformita' y han planteado a los agentes sociales una extensión del periodo de cómputo para calcular la pensión, lo que supondrá elevarlo de los 25 años actuales hasta 30, aunque el trabajador podrá elegir los mejores 28 y descartar los dos peores. El Gobierno no tiene forma de afrontar el gasto en pensiones y va a bajar la cuantía de estas por la puerta de atrás. En otras palabras, lo más normal es que cuando comienzas tu vida laboral cobres poco y de ahí vas aumentando tu salario, promocionando dentro de la empresa o con un trabajo nuevo que suponga mejores condiciones. Es así en la mayoría de los casos, por lo que si coges los 25 últimos años para el cálculo de tu pensión seguramente hayas tenido mejores salarios que si recurres a los últimos 30, porque cuanto más se amplíe el plazo, más bajo será el salario y, por tanto, menos cobrarás de pensión. ¡Qué grande sos, Escrivá!

La propuesta ya fue criticada por los principales agentes sociales. Hoy jueves se volvían a reunir para llegar a un acuerdo, acuerdo que no han logrado, por lo que las negociaciones continuarán después del puente, y es que el Ministerio les ha citado el próximo 12 de diciembre. 

Desde el Gobierno hay prisa por llegar a un acuerdo porque el plazo para lograr la segunda parte de la reforma de las pensiones finaliza el 31 de diciembre, y es necesario llegar a un entendimiento para cumplir con lo pactado con Bruselas. A este respecto la vicesecretaria ejecutiva de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Celia Ferrero, ha afirmado que por mucho que eso sea lo pactado con Europa, la propuesta de extender el cálculo a 30 años no se encuentra dentro del Pacto de Toledo. Además ha recordado que la reforma debe contar con el consenso del propio Gobierno, donde ya ha habido discrepancias por parte de Yolandísima. 

En la misma línea, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ve difícil llegar a un acuerdo y considera fundamental convocar la Comisión del Pacto de Toledo para ver qué va a suceder con las pensiones a 20 años vista: "Los partidos políticos tienen que decirnos lo que tenemos que hacer". Garamendi no comprende las prisas de Escrivá: "Parece que hay premura de tiempo para aprobar lo que el ministro diga, pero a CEOE se le citó para una reunión el 12 de septiembre y una segunda esta misma semana". "Es algo más serio y no se puede modificar con urgencia", continuaba Garamendi que ha llegado a afirmar que la propuesta: "no es sostenible y carga contra las empresas, a las que hace perder competitividad".

El ministro no ha conseguido ni convencer a Comisiones Obreras, su secretario general, Unai Sordo, comentaba que, si bien la mayoría de las propuestas son positivas, hay un elemento "que está distorsionando la negociación", en referencia al periodo de cálculo. "No estamos ni por la labor de negociar una medida con la que no estamos de acuerdo y que no cuenta con el aval político suficiente para salir adelante".

El secretario general de UGT, experto en fulares y mariscólogoPepe Álvarez, confesó que "no acaba de entender muy bien" la propuesta y no se ha vuelto a pronunciar, por lo que suponemos que sigue estudiándola.