Renault recibe aplauso bursátil (su cotización sube un 5% y acumula ya una revalorización del 13% desde enero y del 28,6% en el último año), pues a los inversores les ha gustado que confirmara sus previsiones anuales. Por tanto, la reacción no tiene nada que ver con el encuentro que su CEO -y también presidente de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA)-, Luca de Meo, ha tenido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este jueves en La Moncloa.

 

En plena crisis mundial de la automoción, en gran parte por culpa del coche eléctrico, el grupo automovilístico francés ha incrementado sus ingresos un 1,8%, a 10.701 millones de euros, en el tercer trimestre. Claro que a tipos de cambio constantes (es decir, sin tener en cuenta los cambos de divisas), la subida sería del 5%.

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Con el incremento del tercer trimestre, los ingresos totales de los nueve primeros meses han ascendido a 37.659 millones, lo que supone un 0,8% más que hace un año. A tipos de cambio constantes, dicho alza sería del 3,7%. Y todo ello, gracias, en gran parte, a haber logrado mantener un buen nivel de ventas: 1.637.225 millones de unidades con crecimientos en todas sus marcas -Renault (+3,5%, siendo la tercera en Europa y la segunda en España), Dacia (+2,2%) y Alpine (+17,5%)- y de los que 1,17 millones (+3,1%) corresponden a Europa. Por mercados, el primero sigue siendo Francia, con 400.839 vehículos vendidos hasta septiembre; por delante de Italia, con 156.807; Turquía, con 118.621; España, con 107.592; y Alemania, con 104.939; entre otros países.

“Esta gama atractiva y competitiva, compuesta tanto por vehículos eléctricos como vehículos térmicos e híbridos, demuestra nuestra capacidad para adaptarnos sea cual sea el ritmo de la transición hacia los vehículos eléctricos”, destaca el director financiero del grupo Renault, Thierry Piéton

 

“Nuestra cifra de negocios del tercer trimestre comienza a beneficiarse de nuestra ofensiva de productos sin precedentes, con el lanzamiento de 10 nuevos vehículos este año, que representan el 18% de la facturación del trimestre”, ha explicado el director financiero del grupo automovilístico francés, Thierry Piéton. Una tendencia que seguirá en los próximos periodos, al irse introduciendo más nuevos modelos, y “se acelerará aún más gracias a los siete nuevos lanzamientos previstos para 2025”. “Esta gama atractiva y competitiva, compuesta tanto por vehículos eléctricos como vehículos térmicos e híbridos, demuestra nuestra capacidad para adaptarnos sea cual sea el ritmo de la transición hacia los vehículos eléctricos”, ha destacado Piéton. Y es que tanto la gama como la reducción de costes siguen siendo elementos clave de los resultados. Volvamos a la reunión entre De Meo y Sánchez, donde, según el Gobierno, han analizado la situación del sector en competitividad, descarbonización y digitalización, así como las medidas impulsadas por el Ejecutivo para afrontar los retos de la transición verde y la movilidad sostenible. Una cita en la que también han estado presentes el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, Manuel de la Rocha (quien no sale en las fotos y ha llegado a sonar entre los candidatos a relevar a Teresa Ribera, porque quiere ser ministro, pero ella prefiere que la releve Joan Groizard, director general del IDAE); y el director general de Renault España, director de Estrategia y Desarrollo de Negocio de todo el grupo Renault, director de la división Ampere (dedicada a coche eléctrico y software) y presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Josep María Recasens

Renault ha renunciado a las ayudas de 31,4 millones que el Ministerio de Industria le concedió de la línea B del PERTE VEC II para el desarrollo de una nueva plataforma de fabricación para el vehículo 100% eléctrico en la fábrica de Valladolid

 

Sánchez se ha atrevido a referir “la relevancia de los planes impulsados por el Gobierno para fomentar la demanda de vehículos eléctricos”, según la nota de Moncloa. Sin embargo, las cifras muestran otra verdadera realidad bien distinta: 86.863 vehículos electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables) hasta septiembre, un 1,4% menos que hace un año, y lo que supone una cuota de mercado del 9,7% del total, según los últimos datos de Anfac. Es más, en el caso de los eléctricos puros, las ventas se han situado en 43.895 unidades (2,98%), con una cuota del 4,9%. Y todo esto se encuentra lejísimos del objetivo anual de 280.000 unidades recogido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).

En el comunicado, el Gobierno también ha destacado el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), del que se lanzará una cuarta convocatoria con 1.250 millones en subvenciones y préstamos, y los más de 1.500 millones que ha movilizado en ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos e instalación de puntos de recarga del Plan Moves. Sin embargo, parece que ninguna de las dos cosas está sirviendo para impulsar el coche eléctrico... y menos con el contexto de crisis mundial que vive y que se ha extendido al conjunto del sector. Y ojo, Renault ha renunciado a las ayudas de 31,4 millones que el Ministerio de Industria le concedió de la línea B del PERTE VEC II para el desarrollo de una nueva plataforma de fabricación para el vehículo 100% eléctrico en la fábrica de Valladolid, según han informado a la Agencia Ical fuentes del departamento de Hereu y recoge El Día de Valladolid. Un movimiento que también han hecho otros fabricantes al tener que replantearse proyectos por la debilidad del mercado.