Renfe avanza en su internacionalización, y ahora también inicia su diversificación. Este es el resumen que se puede hacer al conocerse su interés por operar la nueva red del metro de Quito (Ecuador).
El operador público ferroviario que preside Isaías Táboas busca más oportunidades fuera, un camino al que se ha visto obligado para compensar los menores ingresos tras la liberalización del AVE en España, y que podría ayudarle a salir de pérdidas. Ahora quiere entrar en un nuevo país (Ecuador) y gestionar una nueva infraestructura (un suburbano). Eso sí, no es la única interesada en un proyecto que costaría unos 1.825 millones de euros, pues hay otras diez, entre ellas: TMB, la compañía pública que gestiona el metro y autobús de Barcelona; la ferroviaria alemana Deutsche Bahn; y las francesas RATP -la gestora pública del metro de París- y Transdev -empresa privada que opera el transporte público y está en 17 países-.
Renfe no es la única interesada en un proyecto que costaría unos 1.825 millones de euros, pues hay otras diez, entre ellas: la catalana TMB; la alemana Deutsche Bahn; y las francesas RATP y Transdev
Los administradores del metro de Quito planean abrir un concurso público para elegir al operador de un proyecto en el que ya hay algo de sabor español: CAF ha fabricado los 18 trenes de seis coches y con capacidad para 1.200 personas que operarán la nueva red. Renfe ha entrado recientemente en el mercado checo, eslovaco y polaco al comprar el 49,9% de Leo Express, con efecto arrastre para CAF (ha adquirido un 5%), una operación que le permitirá acceder a recursos y licencias de Alemania. Además, tiene otros proyectos en el exterior: el AVE de Texas, en EEUU; el Tren Maya en México; y Rail Baltica para unir con tren de alta velocidad las principales ciudades de Estonia, Letonia y Lituania; y opera el AVE a La Meca en Arabia Saudí. Eso sí, en Francia aún tiene una asignatura pendiente, porque mientras los trenes de SNCF ya operan y compiten en España, a Renfe le ponen trabas para hacerlo mismo allí.
Por cierto, el interés por el metro de Quito se conoce un día después de un gran fallo en el sistema informático de la estación de Chamartín-Clara Campoamor, que afectó a los subsistemas de control, mando y señalización. Otro caos en el transporte, esta vez en el transporte de viajeros, tras el que se está viviendo en el de mercancías desde el pasado 14 de marzo. Dicho fallo obligó a restricciones del tráfico tanto de Cercanías como de trenes de Media y Larga Distancia de ancho ibérico/convencional, pero este martes, el tráfico ya ha recuperado la normalidad.