Renfe ya no es lo que era, y menos con las soluciones del borde e inútil ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ante los crecientes retrasos. Y es que a partir del próximo 1 de julio sólo darán indemnizaciones por los retrasos iguales o superiores a una hora, y no por los que duren más de 15 y 30 minutos en AVE como venía haciendo.
De esta forma, el operador público ferroviario da un paso atrás en su compromiso de puntualidad, que hasta ahora era muy superior al mínimo exigido por la ley. Ojo, lo hará en los trenes AVE, Avlo, Alvia, Euromed (servicio de alta velocidad entre Cataluña y la Comunidad Valenciana por el Corredor Mediterráneo) e Intercity (servicios de larga distancia tanto en alta velocidad como por vía de ancho ibérico), pese a la competencia del francés Ouigo y del hispano-italiano Iryo en alta velocidad.
Encima habrá distinciones al abonar la indemnización: con pago en efectivo o tarjeta no habrá ventajas, pero al optar por un vale de compra para otro billete el reembolso alcanzará el 150% y si se elige los nuevos puntos de Renfe (Renfecitos), el reembolso será del 200%
Renfe dejará de indemnizar los retrasos de 15 y 30 minutos, por los que devolvía el 50% y el 100% del precio del billete, respectivamente. Desde el 1 de julio sólo indemnizará los retrasos que sean iguales o superiores a una hora, aunque sólo devolverá el 100% del billete en casos donde los retrasos superen los 90 minutos. Asimismo, hará distinciones a la hora de abonar la citada indemnización: en caso de que el viajero elija el pago en efectivo o tarjeta no tendrá ventajas adicionales, pero si opta por un vale de compra para otro billete el reembolso alcanzará el 150% y si se decanta por los nuevos puntos de Renfe (Renfecitos) de la tarjeta Más Renfe, el reembolso se elevará al 200%.
No hay que olvidar que el operador público ferroviario afronta la competencia de Ouigo (los franceses se han burlado de Puente, pese a la amenaza de este de llevarles ante la CNMC por vender billetes a pérdidas) e Iryo cada vez en más trayectos y que pese a la ingente inversión en vías, estas no bastan para lidiar con tantos trenes. Por eso abundan las obras... y por ejemplo, el AVE a Córdoba que solía durar 1 hora y 40 minutos ahora tarda dos horas. Claro que Puente no sólo tiene problemas en alta velocidad, sino también en Cercanías, y buena prueba de ello sufren los municipios del sur de Madrid, donde en más de una ocasión el tren se queda parado en las estaciones por una avería en el túnel de Sol y no se informa de cuándo saldrá, o se queda parado en mitad del trayecto. También se ha convertido en una aventura llegar a Atocha y el viaje de aquí a la estación de Sol, o incluso cruzar el túnel de Chamartín (otra estación que está en obras).
Y encima, se están dando varios casos de fallos en la tensión eléctrica de la catenaria y también de robos de cobre en la red de Rodalies.
Por si esto no bastara, a Puente le ha caído una buena con las fuertes lluvias en Palma de Mallorca, donde se inundó el aeropuerto y unos 100 vuelos se vieron afectados. Es cierto que el ministro no puede parar las lluvias ni las tormentas y sus efectos, pero sí puede tener más previsión y planes de actuación al respecto. Y no olviden que su cartera tiene una gran importancia en la vida cotidiana de los ciudadanos y también de cara a la gallina de los huevos de oro que es el turismo. Por tanto, más amabilidad y utilidad, y menos presumir de que los retrasos ferroviarios de españa son menores a los de otros países europeos. Además, debería de utilizar un poco menos Twitter (ahora X) y dedicarse más a los temas de su cartera ministerial.