La banca española goza de muy buena salud, en términos generales. Según el Banco de España -datos publicados este jueves-, la rentabilidad del sector alcanzó el 13,82% durante el segundo trimestre del año, frente al 12,28% del anterior trimestre y al 11,92% del segundo trimestre de 2023.
Aunque no es comparable, el dato contrasta con el comportamiento bursátil de los bancos del Ibex, que cayeron un 4,1% entre abril y junio. El dato es significativo porque una de las demandas principales de los inversores ha sido la rentabilidad de las entidades, muy castigada durante los años de tipos cero.
La del segundo trimestre es la rentabilidad más elevada desde la fusión entre Caixabank y Bankia, que disparó la media del sector aunque volvió a situarse en el entorno del 11% durante el siguiente trimestre. Antes de la fusión, habría que remontarse a 2015 para ver una rentabilidad superior al 13,8%.
Por su parte, la ratio de capital de nivel 1 ordinario (CET1) se situó en el 13,29% frente al 13,14% del año anterior, mientras el coste de riesgo se redujo significativamente hasta el 0,92%, frente al 1,05% del primer trimestre y al 1,02% del año anterior.