Repsol impulsa ahora Shyne, el mayor consorcio de hidrógeno renovable para que España sea líder europeo en este elemento de descarbonización. Lo hace justo cuando hace poco se han cumplido tres meses desde que presentara su estrategia de hidrógeno renovable con la ambición de ser la número uno en este vector energético en la Península Ibérica, sumando socios (entre ellos, EDP).
Ahora la cosa va a más, porque Shyne agrupa a Repsol y otras 32 empresas y entidades, y el objetivo es que España lidere en hidrógeno renovable en Europa. ¿Los motivos? Porque “tiene recursos, tecnología e industria preparada” para ello, pero también “conocimiento”, ha defendido Josu Jon Imaz, CEO de Repsol. Al inicio de su intervención ha subrayado que “combinar tecnología e industria con el objetivo de descarbonizar merece la pena” y que “para alcanzar la neutralidad climática no hay un solo camino, sino que muchas soluciones energéticas son necesarias”. Algo que la vicepresidenta ecológica Teresa Ribera debería haber escuchado, sin duda, pues parece que sólo apuesta por renovables y electrificación.
Junto a Repsol, los socios promotores de Shyne son: Enagás, Bosch, Alsa, Talgo, Scania y Celsa. A estos se unen otras 15 empresas (entre ellas, Iberia, Navantia, Sidenor y Tubacex) y 11 asociaciones, centros tecnológicos y universidades. Entre sus objetivos está alcanzar una capacidad instalada de 500 megavatios (MW) en 2025 y de 2.000 MW en 2030, lo que representa la mitad del que pretende alcanzar el Gobierno y recoge en la Hoja de Ruta del Hidrógeno. Para ello, Shyne desplegará proyectos en diez comunidades autónomas, con una inversión de 3.230 millones de euros, generando más de 13.000 empleos y muchos de estos en la industria, los cuales son “más estables y más resilientes a los choques del entorno macroeconómico”, ha subrayado Imaz.
Entre los objetivos de Shyne está alcanzar una capacidad instalada de 500 MW en 2025 y de 2.000 MW en 2030, lo que representa la mitad del que pretende alcanzar el Gobierno y recoge en la Hoja de Ruta del Hidrógeno
En la presentación del consorcio, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha aplaudido la iniciativa porque supone una colaboración público-privada que generará desarrollo industrial. Asimismo, ha referido que “tenemos una oportunidad que no podemos perder” porque en el proceso de transición hay grandísimos retos pero también oportunidades”, destacando que el hidrógeno renovable permite “avanzar en el desarrollo del conocimiento, la tecnología ‘made in Spain’ y la consolidación del tejido empresarial y de cadenas de valor industriales”, así como su relevancia “en sectores difíciles de descarbonizar”. Además, ha anunciado que el Gobierno convocará ayudas por 400 millones para impulsar el hidrógeno renovable la próxima semana a través de dos nuevas convocatorias del PERTE de energías renovables.
Tomás Malango, director de Hidrógeno de Repsol, ha subrayado que la transición y la neutralidad climática “es nuestra responsabilidad y una oportunidad para todo el sector industrial” que puede “cambiar el rol de España dentro del sector energético europeo”. Marcelino Oreja, CEO de Enagás, ha señalado que “la colaboración es crítica”, así como la innovación, destacando que dicha compañía participa en más de 30 proyectos de hidrógeno con otros socios (entre ellos, Repsol). Además, ha pedido la colaboración de la Administración no sólo con fondos, sino “agilizando los trámites administrativos”, porque “España está en un lugar privilegiado por el sol y el viento pero también está compitiendo con otros países”.
Marcelino Oreja (Enagás) pide la colaboración de la Administración no sólo con fondos, sino “agilizando los trámites administrativos”, porque “España está en un lugar privilegiado por el sol y el viento pero también está compitiendo con otros países”
Desde Bosch, su directora de Estrategia y nuevo negocio para España y Portugal, Emma Nogueira, ha resaltado que tienen 400 plantas en el mundo y que en 2020 ya han logrado neutralidad climática, pero ahora quieren reducir las emisiones de la cadena de valor y en esta estrategia entra el hidrógeno innovando en tres áreas (movilidad, área industrial y área residencial).
El hidrógeno renovable será “una alternativa en el transporte con soluciones múltiples”, ha afirmado Malango. De hecho, presenta ventajas para el ferroviario “porque solo libera vapor de agua”, ha destacado Carlos Palacio, presidente de Talgo, y se debe tener en cuenta que “el 40% de las vías están sin catenaria en Europa, por tanto sin electrificar”, por las que circulan 5.000 trenes diésel y 5.500 locomotoras diésel cada día, y que “los trenes movidos con hidrógeno son más silenciosos”. Talgo es pionero en este tipo de ferrocarril en nuestro país, un proyecto que empezó hace cuatro años y que en abril podría realizar pruebas en itinerario. Por su parte, el grupo Alsa tiene previsto incorporar el primer autobús movido por hidrógeno a su flota este mes, según ha anunciado su presidente, Jorge Cosmen, un paso que forma parte de su compromiso con la movilidad sostenible.
Talgo tiene un proyecto de tren propulsado por hidrógeno, mientras Alsa prevé incorporar su primer autobús movido por hidrógeno a su flota este mes
Por último, el secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, ha concluido el evento refiriendo que el hidrógeno renovable inaugura “un largo camino de autonomía estratégica industrial”, que “se ha ido construyendo de una manera sólida” desde hace poco más de tres años y en la que también hay una apuesta importante por la formación. Asimismo, ha considerado que “la industria siempre aporta soluciones a todas las crisis y certezas a las incertidumbres” y que “España tiene capacidad industrial y tecnológica sobrada en este sector para ser líder europeo y puente entre muchos mercados”.