La cascada de resultados de las grandes del Ibex ha comenzado, aunque los bancos son, de momento, los protagonistas, con escasa pistas de las empresas, salvo los de Iberdrola, que dan una pista de sobre el sector energético, cargado de incertidumbre; IAG, de un sectore abrumado por el precio del petróleo -aunque el hólding mejora-, y Atresmedia, que visualiza el cerco a los medios en su principal vía de ingresos: la publicidad.
Para comprobar los nuevos aires energéticos, habrá que esperar a los resultados de Endesa y Naturgy, pero las medidas que ha incluido el Gobierno en los Presupuestos pactados con Podemos amenazan al sector con una regulación más restrictiva. En cualquier caso, la electrica de Galán ha ganado 13,5% menos (2.090,9 millones) hasta septiembre y está cada vez más apalancada.Del mismo modo, los resultados de Atresmedia son un toque para el duopolio televisivo. La publicidad escapa, sobre todo a Internet, algo que pasa factura también a un referente publicitario, WPP, despeñado en bolsa, la antesala de una crisis profunda, que afecta a las agencias y pone a prueba también a los medios de comunicación.
Las exportaciones españolas dependen en un 74% de las empresas extranjeras, sobre todo del motor
Ha sido, por tanto, una semana de trámite, como quien dice, a la espera de poder cuadrar con datos más precisos sobre la salud de las empresas, que depende en gran media -la tendencia viene de años atrás- de las exportaciones.
Sobre esas ventas da una idea el último informe del Departamento de Economía de Esade, encargado por el banco HSCB, que descubre un contrasentido: el protagonismo no es de las grandes empresas cotizadas, aunque lideren el ranking por volumen, sino de las empresas no cotizadas (grandes, el 25%, y medianas y pequeñas, el 75%).
Es una de las conclusiones del estudio, que tiene su interés por uno de los flancos débiles de la economía española, con un peso de la industria del 16,5% del PIB, pequeño respecto a las grandes economías del euro. Es, dicho en plata, una de las asignaturas pendientes, más si cabe si tenemos en cuenta que el sector del automóvil se come un 10 del 16,5%.
Eso explica que las mayores exportadoras por facturación sean compañías del motor, que dan empleo a 250.000 personas, y sitúan a España como el noveno fabricante mundial. Y junto a ese dato, otro: exportan el 80% de lo que producen.
En la lista de las 15 que más venden al exterior, por esa razón, están Seat, la tercera, con unas ventas de 10.188 millones y ocupan un puesto relevante Renault, la cuarta, con 8.199 millones, Ford (5.755), Peugeot (4.649), Opel (3.791 millones), Mercedes Benz (23,308) y Nissan (2.590).
La meta de que la industria alcance el 20% del PIB no será fácil y seguirá liderado, sí o sí, el automóvil
s un sector, por tanto demasiado importante como para jugar al gato y el ratón, que es justo lo ha que ha ocurrido con la furia contra el vehículo diésel. Pepe Álvarez, secretario de UGT, lo ha puesto como ejemplo, esta misma semana, de lo que debe evitar un gobierno, a diferencia del Ejecutivo Sánchez. De ese sector, en fin, depende demasiada actividad, de los fabricantes y de la industria de componentes. Gestamp o Cie Automotive, que defienden el tipo en resultados, son un ejemplo.
Ahora bien, la relevancia de este sector sitúa un dardo en el corazón del problema de España, por las deficiencias de su tejido industrial. Hay muchas empresas con proyección exterior, cierto -han hecho los deberes para salir fuera grandes de ellas, telecos, ingenierías, constructoras…-, pero son las empresas extranjeras, sobre todo del motor, las que se llevan la palma de las exportaciones, el 74% en concreto, frente al 26% las empresas nacionales.
Las dos grandes excepciones están en las dos empresas que lideran el ranking, Repsol e Inditex -no han presentado resultados todavía -, con un volumen de ventas de 11.029 y 10.398 millones, respectivamente. Son, con Seat, filial de Volkswagen, las únicas que superan la barrera de los 10.000.
Las empresas no cotizadas son las “campeonas” de las ventas al exterior: representan el 71% del total
Lo más sorprendente del estudio, con todo, está en las empresas no cotizadas, que son las “campeonas”, como se dice textualmente. El informe analiza las 500 empresas más activas (con más de 200 millones de facturación), de las cuales prácticamente la mitad, 240, son de propiedad extranjera.
Pues bien, las no cotizadas representan el 71% de las exportaciones totales, frente al 29% que cuelga de las cotizadas. Eso sí, las de mayor tamaño, con ingresos superiores a 800 millones, son 128 de las 500 (entre ella, 50 grandes que cotizan), y representan el 80% de los ingresos totales y el 74% de las exportaciones.
El estudio de Esade (en el documento adjunto), titulado Exportación de la mediana y gran empresa española, tiene un espacio en una web específica en la que se puede consultar (en este link).
Contiene mucho más datos, interesantes, como los sectores que más exportan, liderados por el manufacturero (representa el 58% del total), con la industria del motor y de las alimentación en primero y segundo lugar. También se pueden analizar los destinos de las exportaciones españolas (por área geográfica y países), con una plaza, Europa, que agrupa el 59% del total, seguida por Hispanoamérica (12%), Norteamérica (11%) y Asia (7%). En todas esas casillas hay nombres de empresas, de las matrices y las filiales, tamaños, cifras de ingresos, sectores más relevantes…