El Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible inició su tramitación parlamentaria el pasado 30 de abril, casi mes y medio después de ser aprobado por el Consejo de Ministros. Un ritmo lento y más teniendo en cuenta que se remonta a la anterior legislatura pero no pudo iniciar su tramitación al convocarse las elecciones del 23-J. Por ello, es pertinente escuchar a los que más saben, por ejemplo, a Repsol, Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) y la Asociación Española del Transporte (AET), que defienden la neutralidad tecnológica y la decisión del usuario para impulsar la movilidad sostenible.
Estas son algunas de las claves para transformar la movilidad que se han escuchado en un evento organizado por la Fundación Repsol y la Escuela de Unidad Editorial, con algunos ponentes distintos a los previstos en un principio. El primero en hablar de neutralidad tecnológica ha sido Valero Marín, director general de Cliente de Repsol, en la misma línea que otras veces han apuntado Josu Jon Imaz y Antonio Brufau, CEO y presidente de la compañía, respectivamente. Asimismo, ha defendido una “visión amplia”, tanto en tecnología como en energía, apostando por el electrón y la molécula verdes (por ejemplo, vía combustibles renovables), para “satisfacer las necesidades del cliente y cumplir con la descarbonización”.
Jorge Escuín, director de Estrategia y Desarrollo de Negocio Movilidad en Repsol, ha referido que “tiene que imperar la ciencia, la innovación y la neutralidad tecnológica en la descarbonización, y que decida el cliente a un precio asequible y razonable”. Por su parte, Juan Manuel Martínez Mourín, presidente de AET, ha defendido que “más que neutralidad tecnológica, se debe ir a tecnología sin ideología, y dejar que la población decida, promoviendo distintas tecnologías y opciones sin prohibir ni obligar”. Este último ha comparado la sostenibilidad con un taburete de tres patas (la ambiental, la social y la económica-financiera). En esta idea también ha insistido Antonio Calçada, presidente de la Fundación Repsol, añadiendo que “no hay transición sin flexibilidad ni consenso” y que se debe hacer protegiendo nuestro parque industrial y sus empleos.
A Xavier Ferré, socio responsable del sector de Automoción y Transporte en España de la consultora EY, le preocupa la política industrial porque “los fabricantes se dejan el 20% de su presupuesto en regulación y eso drena la competitividad”
Al hilo de la industria, Cecilia Medina, directora de Innovación y Talento de Sernauto, ha recordado que la de automoción es muy relevante en España y no sólo porque aporta el 9% del PIB y 2 millones de empleos, sino por su tasa de producción, que es de 13 coches por empleado, frente a la media mundial de 5. Asimismo, hay presencia de fabricantes y de proveedores, una fuerte apuesta por las inversiones en I+D+i y mucha relación con los sectores de logística, energía, TICs, infraestructuras, etc. Medina considera que “la situación es buena, pero toca afrontar una transformación sin precedentes y en un juego geoestratégico complicado”.
Por ello, conviene tener en cuenta que mientras “en Europa regulamos, EEUU incentiva y China produce cada vez mejor”, algo a lo que también ha aludido Martínez Mourín, refiriendo que “EEUU inventa, China copia y fabrica más barato, y Europa regula”. Xavier Ferré, socio responsable del sector de Automoción y Transporte en España de la consultora EY, ha referido el envejecimiento del parque automovilístico español y las escasas ventas de eléctricos, con unas “ayudas que no funcionan”, y le preocupa la política industrial porque “los fabricantes se dejan el 20% de su presupuesto en regulación y eso drena la competitividad”. Marín ha destacado que en los últimos 15 años, la Unión Europea superaba en PIB a EEUU, pero ahora está por debajo debido a la pérdida de peso de la industria en la economía, algo que ya cifró Brufau en la última Junta de Accionistas: ha bajado del 21,90% al 17,51% entre los años 2010 y 2023, por una regulación excesiva y compleja, una escasa preocupación por la competitividad y el único énfasis en la sostenibilidad (olvidando el resto de elementos del trilema energético -seguridad de suministro y precios asequibles-); mientras en EEUU ha crecido del 22,56% al 26,11% y en China ha subido del 9,07% al 16,85%.
Rafael Barbadillo (Confebus) subraya que los autobuses mueven 3.115 millones de viajeros al año con colaboración público-privada y que “un autobús urbano sustituye 50 vehículos y uno interurbano a 20, y ahí es donde tenemos movilidad sostenible”
Rodrigo Castiñeira, responsable de Innovación y Desarrollo de Negocio de Indra, ha referido que “España es un referente en infraestructuras y en crear su tecnología” y un ejemplo de ello son los más de 2.000 proyectos en ciudades que tiene Indra (controlada por el Estado, vía SEPI, en un 25,159%). Martínez Mourín ha advertido que sobre la ciberseguridad en los sistemas de Tecnología Operativa (OT), un tema por el que están “muy preocupados en el sector y que afecta a la seguridad de las personas, las mercancías y el sistema”.
Desde el Gobierno, Álvaro Fernández Heredia, Secretario General de Movilidad Sostenible, se ha mostrado seguro de que “la ley de Movilidad Sostenible saldrá adelante, como la ley de Amnistía”, y ha señalado que, aunque incorpora lo que el sector reclama sobre neutralidad tecnológica, “el Gobierno puede impulsar las tecnologías que crea que son mejores para sus objetivos”. También ha destacado que incluye un documento de planificación vinculante, que supondrá una evaluación de los proyectos a los cinco y a los diez años.
Borja Carabante, segundo Teniente de Alcalde y Delegado del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, ha insistido en que la capital no quiere expulsar al vehículo privado, sino que apuesta por “ser una ciudad de coches cero emisiones y otros modos de transporte que sean más sostenibles”, presumiendo de que las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son “un instrumento para renovar el parque”. Para Nora Abete, Teniente alcalde y concejala de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, importa “la movilidad de las personas y de las cosas”, así como el envejecimiento de la población y en Bilbao se han puesto en marcha 70 ascensores públicos y gratuitos. Sonia Araujo, directora General de Innovación, Sostenibilidad y Transformación Digital de Renfe, ha defendido que se debe “conseguir que el mejor modo de transporte sea el colectivo”. Y Rafael Barbadillo, presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), Rafael Barbadillo, ha subrayado que los autobuses mueven 3.115 millones de viajeros al año con colaboración público-privada, pero “somos el gran olvidado”, y que “un autobús urbano sustituye 50 vehículos y uno interurbano a 20, y ahí es donde tenemos movilidad sostenible”.