INDRA acaba de publicar sus resultados del primer trimestre de 2022. Buenas noticias: el grupo ha mejorado sobremanera su resultado obtenido en este pasado trimestre respecto al reflejado en el mismo trimestre de 2021, lo que ha provocado un subidón considerable de la cotización.
En cualquier caso, son los últimos resultados de Ignacio Mataix como Ceo de la compañía. Efectivamente, como adelantó Hispanidad, tras la salida de Cristina Ruiz se producirá la de Mataix, con el objetivo de que Marc Murtra llegue a la próxima Junta de Accionistas -23 de junio- como presidente ejecutivo.
El resultado del primer trimestre ha sido de 39 millones de euros, un importe muy superior al reflejado en el mismo periodo de 2021, de 22 millones de euros, lo que significa un incremento porcentual del 76%. El grupo lo atribuye al incremento en la contratación neta de sus servicios, que ha pasado de 937 millones de euros en marzo de 2021 a 1.344 millones de euros a cierre del primer trimestre de 2022, suponiendo un incremento interanual del 43,5%.
La facturación del grupo ha crecido en un 13,3% variando desde los 751 millones de euros hasta llegar a los 851millones de euros en este pasado trimestre. Un incremento importante, pero muy bajo si lo comparamos con el abultado aumento de la cifra de resultado del ejercicio.
En relación con la capacidad de generar recursos, analizada a través del Ebitda, esta cifra ha aumentado en mayor medida que su facturación, denotándose la buena gestión de los gastos en este pasado trimestre. El Ebitda ha alcanzado los 87 millones de euros, suponiendo un incremento del 36,6% respecto a la misma cifra del primer trimestre de 2021, que fue de 63 millones de euros. Es decir, como decíamos, la gestión de los gastos de explotación ha sido mejor que la del mismo trimestre del año anterior ya que han descendido, en términos porcentuales, los gastos recurrentes en mayor medida que han aumentado los ingresos.
El mercado aplaude, pero no tanto las redes sociales, donde se ha resaltado el fiasco de la aplicación Radar Covid, cuyo mantenimiento fue encargado a INDRA por parte del Gobierno. Un contrato que el Ejecutivo no renovará y que ha tenido un coste total (creación de la app, mantenimiento y promoción) de 4,2 millones de dinero público
A medida que vamos avanzando en las distintas partidas, las diferencias positivas entre el primer trimestre de 2022 y el mismo trimestre de 2021 se van acentuando. El Ebit, Ebitda una vez descontadas las amortizaciones y depreciaciones, ha superado en 21 millones de euros a la misma cifra del primer trimestre de 2021, un 53,6%. Lo mismo, aunque en mayor porcentaje, ha ocurrido con el resultado del grupo antes de impuestos, que ha sido superior en 23,2 millones de euros al del primer trimestre de 2021, pasando de 29,7 millones de euros a 52,9 millones de euros.
La deuda neta de INDRA, deuda menos activos líquidos, sigue en su senda descendente desde 2021 y ha pasado de 505 millones de euros en el primer trimestre de 2021 a 215 millones de euros en el primer trimestre de 2022, es decir, un descenso en términos absolutos de 290 millones de euros y de un 57,4% en términos relativos. Buena jugada. Asimismo, el grupo ha aumentado flujo libre de caja, efectivo una vez satisfechas todas sus obligaciones con acreedores y accionistas, hasta situarse en una cifra positiva de 13 millones de euros. Sabemos que la cifra no es muy elevada a priori, pero sí lo es si tenemos en cuenta que en el primer trimestre de 2021 dicha cifra fue negativa de -17 millones de euros.
Conclusión: los resultados de INDRA del primer trimestre de 2022 nos han traído buenas noticias en el día de hoy, al igual que lo han hecho los de Caixabank, y si no que se lo digan a los accionistas del grupo que han visto como el precio de cotización de INDRA se ha incrementado significativamente durante la jornada. El grupo ha mejorado sus principales magnitudes de la cuenta de resultados entre el primer trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022 y eso al mercado le gusta, aunque no siempre se cumplan sus expectativas.
El mercado aplaude, pero no tanto las redes sociales, donde se ha resaltado el fiasco de la aplicación Radar Covid, cuyo mantenimiento fue encargado a INDRA por parte del Gobierno. Un contrato que el Ejecutivo no renovará y que ha tenido un coste total (creación de la app, mantenimiento y promoción) de 4,2 millones de dinero público. Para muchos, demasiado dinero.