Con la compañía de seguros presidida por Antonio Huertas, iniciamos la segunda ronda de presentaciones de resultados referidos al cierre del ejercicio 2023 de nuestras sociedades del Ibex 35.
En la primera nos ha quedado muy claro que, a las entidades financieras, cuando menos a las más grandes, les “han sentado muy bien” las sucesivas subidas de tipos de interés, que parecen haberles rociado con el “maná” de unos resultados históricos. Pero, ¿y a las aseguradoras? La situación económica no es la mejor, la geopolítica es mala y la climática atraviesa un ciclo que tampoco es bueno. Y esto se me antoja que no es la mejor escena para una aseguradora global como Mapfre.
Pero vamos a los datos concretos, ya que la compañía empieza indicando que, pese a impactos negativos en la cuenta de 159 millones de euros (M€), debidos al terremoto en Turquía y a los efectos del huracán Otis en México, junto a la mayor frecuencia de algunos eventos atmosféricos en Europa con un impacto neto 115M€ superior al ejercicio anterior. Asimismo, el resultado y la hiperinflación en áreas sudamericanas y Turquía, que suponen un impacto negativo de 47M€. Además, el resultado también recoge -75M€ por deterioro del fondo de comercio en EEUU y un ingreso de 46,5M€ por el contencioso con Bankia, y así el resultado neto ha ascendido a 692M€, lo que representa un 7,7% superior interanual, y ha mantenido un 9% de ROE, nada desdeñable, pero se me antoja ligeramente justo con el riesgo creciente en el sector.
El resultado neto ha ascendido a 692M€, lo que representa un 7,7% superior interanual, y ha mantenido un 9% de ROE, nada desdeñable, pero se me antoja ligeramente justo con el riesgo creciente en el sector asegurador
Los ingresos por primas de la aseguradora han crecido un 9,2%, hasta los 32.239,2M€, con unas primas emitidas de 26.917,2M€ un 9,7% superiores en el ejercicio. En rueda de prensa, Huertas ha destacado que 2023 ha sido “el año más importante en ingresos y primas de seguros en nuestros 90 años de historia”, y él ha obtenido un buen premio por ello: ha cobrado 2,464 millones, un 10,54% más que en 2022, algo que no gustará a los accionistas (y ojo, porque el 67,723% del capital lo controla Fundación Mapfre). Dentro de las primas emitidas, el negocio no vida ha crecido un 8,4%, a 20.961,1M€ de primas emitidas; y el de vida lo ha hecho en un 14,6%, hasta una facturación de 5.956,1M€.
La siniestralidad se ha reducido en un 1% hasta el 69,6% en no vida. También han bajado los ratios combinados (ingresos por primas/siniestralidad+costes) en un 0,4% en el de vida, que queda en el 82,7%; y en el de no vida en un 0,8%, hasta el 97,2%. La ratio combinada en no vida se ha visto impactada por el del negocio de automóviles, con un ratio combinado del 106% ya que aún mantiene una alta siniestralidad, lo que está obligando a adaptar al alza sus tarifas.
Por regiones, el resultado neto ha descendido en Iberia (España y Portugal) en un 3,9%, a 361M€ y con un incremento de primas del 15,8%; en Hispanoamérica, el resultado ha sido de 383,4M€, un 24,1% superior con un 9,3% más de primas y el excelente desempeño de Brasil, con 5,9% más de primas y un 62,1% más de resultado neto. Mientras que Norteamérica se ha vuelto a ver lastrada por deterioro del fondo de comercio y ha registrado pérdidas aún, pero mantiene un crecimiento del 3,6% en primas; además, los 28 millones ganados en Puerto Rico han compensado las pérdidas de 30 millones en EEUU, ha destacado el director financiero, Fernando Mata. Y en el resto de regiones europeas, que incluyen Turquía, se han reducido tanto las primas (-2%) como el resultado, que continúa siendo negativo de 46,6M€, un 57,1% peor que el del ejercicio anterior por el impacto del terremoto.
Iberia ha aportado 361M€ (-3,9%) al resultado neto, siendo superada por Hispanoamérica, con 383,4M€ (+24,1%, y destacando el excelente desempeño de Brasil)
Por su parte, la deuda registrada en balance se ha visto reducida en un casi 16%, hasta los 4.338M€, mientras que el ratio de solvencia II se ha visto sobradamente cumplido con un 198,1% y con unos fondos propios de 8.071M€.
Debido a estos resultados obtenidos y a pesar de que, según mi opinión, algunas incertidumbres aún se han de despejar, el presente ejercicio promete ser aún duro para el sector si la geopolítica y la meteorología continúan en esta peligrosa senda. Eso sí, el consejo de administración ha acordado proponer un dividendo complementario con cargo al pasado 2023 de 0,09€ por acción, un 5,9% superior al pasado ejercicio, elevando el dividendo total a 0,15€, lo que se traduce en un desembolso de 462 millones y en una nueva muestra del “compromiso inalterable con los más de 200.000 accionistas”, en palabras del propio Huertas, y más teniendo en cuenta que dicho dividendo es con cargo al año del 90 aniversario.
Al cierre del artículo, la cotización de la aseguradora en bolsa sigue a la baja: pierde un 5,20% desde la apertura, siendo el peor valor de la sesión de este Miércoles de Ceniza en el Ibex 35. Una de dos, o la cotización ha optado por un duro ayuno o parece que también está descontando las incertidumbres que aún se han de despejar.