Repsol ha publicado, hoy jueves, 27 de abril, sus resultados a nivel consolidado del primer trimestre de 2023. Un trimestre en el que el grupo no nos menciona, en su presentación, que ha mejorado su resultado neto desde el primer trimestre de 2022 tal y como ha hecho en períodos anteriores, lo que nos hace prever que la compañía ha empeorado su resultado del primer trimestre de 2023 respecto al mismo período de 2022. ¿Por qué? Pues por el precio del crudo, que durante el primer trimestre del pasado año estaba en los 102 dólares y en el primer trimestre de 2023 había bajado hasta los 81.
Así, el resultado neto del grupo ha descendido sobremanera en el primer trimestre de 2023 respecto al mismo trimestre de 2022, mostrándose su impacto negativo en el precio de cotización. El CEO, Josu Jon Imaz, ha explicado a los analistas que el bajón experimentado por Repsol en Bolsa (el valor descendió por debajo de los cuatro puntos al final de la sesión con un Ibex en positivo) supone que el mercado le exige más dividendo cuando el plan estratégico de la compañía apuesta por más inversión. Aunque así sea, el castigo bursátil ha resultado duro, muy duro.
El resultado neto del grupo hasta el cierre del primer trimestre de 2022 alcanzó los 1.392 millones de euros, cifra que ha sido inferior en 280 millones de euros a cierre del primer trimestre de 2023, traduciéndose en un decremento porcentual entre períodos del 20,1%. Descenso de la cifra muy importante en términos relativos pero no comparable entre períodos, por la precitada evolución del precio del crudo como sí es el caso del resultado neto ajustado el cual no incluye partidas extraordinarias como efectos patrimoniales y resultado específico. El resultado neto ajustado del grupo ha aumentado en 831 millones de euros en el primer trimestre de 2023 respecto al mismo trimestre de 2022, resultando en un incremento porcentual de un 78,4%.
También hay que resaltar que el ebitda, durante los tres primeros meses de 2023, fue de 2.696 millones de euros, un 20,3% inferior al del cierre del primer trimestre de 2022.
Finalmente toca tratar de manera breve la capacidad de generar liquidez, analizada a través del estado de flujos de efectivo. El grupo ha aumentado su caja- efectivo y equivalentes al efectivo- a cierre del primer trimestre de 2023 respecto al cierre del primer trimestre de 2022. El efectivo de Repsol ha pasado a ser de 5.790 millones de euros a marzo de 2023 desde los 5.357 millones de euros a marzo de 2022, lo que supone un incremento en términos absolutos de 433 millones de euros y en términos relativos del 8,08%. Es un buen incremento, pero hay que ver el asunto con mayor detalle. Que un grupo aumente o disminuya su caja entre períodos no quiere decir que sea bueno o malo por sí mismo, lo importante es el detalle de donde viene esa caja y a que se dedica. La compañía hasta el cierre del primer trimestre de 2023 ha originado un mayor flujo de caja de las operaciones que la generada hasta el primer trimestre de 2022, pasando de 1.091 millones de euros a 1.827 millones de euros. Este incremento del flujo de las operaciones del grupo, le ha permitido afrontar pagos por inversiones durante el primer trimestre de 2023 en un importe de 1.783 millones de euros, a diferencia de los 835 millones de euros pagados a cierre del primer trimestre de 2022. Asimismo, el grupo ha destinado una alta liquidez a pagos en concepto de financiación, de hasta 2.321 millones de euros, muy superior al desembolso realizado en el primer trimestre de 2022, de 329 millones de euros. Ello ha provocado principalmente que en el primer trimestre de 2023, el grupo haya obtenido un descenso de su caja respecto al inicio del período, por lo que se concluye que, teniendo todo en cuenta, la mayor caja del primer trimestre de 2023 respecto al mismo trimestre de 2022 se debe a que al inicio del período esta era muy superior a la del inicio del período de 2022, si bien la misma se ha dedicado a invertir y a pagar financiación, lo que vemos con buenos ojos. De hecho, ahora mismo, la deuda de Repsol es mínima.
Conclusión: en el primer trimestre de 2023 Repsol ha generado mayor liquidez que el grupo hasta el primer trimestre de 2022, ello pese a haber amortizado mucha mayor deuda y haber pagado mayor inversiones en términos comparables, debido principalmente a la cantidad de fondos del grupo al inicio de ambos períodos.