Si los mercados financieros se mueven por expectativas, las que tienen de Telefónica no son muy alentadoras: la cotización de la compañía caía más de un 3% este jueves, frente a un Ibex que subía más de un 0,5%, a primera hora de la tarde.
Lo cierto es que los resultados de los nueve primeros meses del año, publicados este jueves por la compañía, no son muy buenos, aunque la cosa va por barrios, de tal manera que mientras en España y Brasil el negocio va bien, en Reino Unido y Alemania, no.
Al final, el beneficio del grupo que preside José María Álvarez-Pallete fue de 989 millones de euros, un 21,7% inferior al de septiembre de 2023. Tranquilos, la caída se debe al impacto negativo de 314 millones provocado por el deterioro del fondo de comercio y otros activos intangibles, en Perú. La compañía resalta que no implica salida de caja, y eso está bien, pero el problema no es ese, sino el hecho de que la incertidumbre de Perú se ha extendido a buena parte de Iboeramérica.
Así, tenemos que en Hispam (Chile, Perú, Colombia, México y Argentina), los ingresos se redujeron un 4,8% hasta septiembre, afectados por la elevada competencia en Perú y Chile, por la caída de venta de terminales (-22,5%) y por la depreciación del peso mexicano y chileno.
En la misma línea, el Ebitda se redujo un 6,7%, por Perú y el tipo de cambio mencionado antes. Ese es el problema que, aunque venía de antes, se ha agudizado -salvo en Argentina, donde el peso está remontando- con la victoria de Donald Trump en EEUU.
En cualquier caso, más importante que Hispam son los cuatro mercados principales de Telefónica: el negocio en España y Brasil fue bien, pero el de Reino Unido y Alemania, no.
En España (31% de los ingresos y 35% del Ebitda del grupo, hasta septiembre), los ingresos aumentaron un 1%, hasta los 9.427 millones y el Ebitda creció un 0,6%, hasta los 3.387 millones. Según Telefónica, estamos ante un “excelente desempeño comercial (el mejor en 6 años) con el ‘churn’ (pérdida de clientes) en mínimos históricos (0,8%)”, en el tercer trimestre.
Además, hemos conocido este jueves que Telefónica y Vodafone España han firmado un acuerdo para crear una empresa conjunta de fibra, en la que la empresa de Álvarez-Pallete tendrá el 63% del capital, y Vodafone España el 37% restante.
Brasil (24% de los ingresos y el 32% del Ebitda) es, junto a España, la filial que mejor funciona actualmente. En este caso, sin embargo, vemos que los ingresos aumentaron un 2,2% hasta septiembre, pero se redujeron un 6,4% en el tercer trimestre. ¿Los motivos? La depreciación del real brasileño y la caída de ventas de terminales (-8,3%). En moneda local, los ingresos del 3T aumentaron un 7,1%.
De la satisfacción de España y Brasil a la preocupación por Reino Unido y Alemania. En Reino Unido, la ‘joint venture’ Virgin Media-O2 no termina de funcionar. Los ingresos sólo aumentaron un 0,8% hasta septiembre, mientras que los ingresos móviles cayeron un 2,9%. El Ebitda desde enero permaneció estancado (+0,1%), pero se redujo un 2,7% en el tercer trimestre.
Telefónica Alemania, al menos, registró un crecimiento del Ebitda del 3,9% hasta septiembre, aunque los ingresos se redujeron un 0,6%. Los ingresos por servicio móvil también se redujeron (-0,8%) por la caída de las tarifas de terminación móvil.