Van avanzando las presentaciones de los resultados al cierre del ejercicio 2023 de las entidades financieras de nuestro sistema. Hasta la fecha los presentados se encuentran dentro de una razonable bondad, impulsados por las sucesivas subidas de los tipos de interés. Caixabank y Sabadell han presentado resultados ‘históricos’, pero cuando eres una entidad como Unicaja Banco, en la que el margen bruto depende más de un 74% del margen de intereses y te ‘incautan’ 63,8 millones de euros (M€) por un gravamen adicional a los impuestos, ya empiezas dos metros detrás de la salida.
Pero vamos por más detalles porque este es sólo uno de los motivos para que los 267M€ registrados como resultado del ejercicio hayan supuesto una reducción del 4,1% respecto a los del ejercicio anterior. La parte alta de la cuenta refleja un 26,1% de incremento en el margen de intereses debido a la aplicación de las subidas en las carteras de crédito a tipo variable y los tipos más altos en las de nueva producción, lo que sitúa el margen de clientes en un 2,75% (+1,21% interanual), y con una perspectiva en las carteras hipotecarias de un incremento del 0,45% al vencimiento de las coberturas al inicio del presente ejercicio. Los ingresos totales por intereses crecen un 84% interanual, mientras que los gastos lo hacen en un 79,7%.
La finalización del plan de reestructuración emprendido a consecuencia de la fusión con Liberbank, que ha supuesto un 40% de reducción de oficinas (567oficinas) y un 25% de la plantilla (2.237 empleados), se ha reflejado en una reducción del 0,4% de los gastos de administración (-3,8% de personal y +6,1% de gastos generales) hasta los 768M€
También registran incrementos las partidas de dividendos recibidos, un 33,3%, resultados de participadas un 14,5%, principalmente del negocio asegurador, y 533M€ por comisiones netas, un 1,6% superiores al ejercicio anterior gracias a los 132M€ aportadas por la gestión de fondos de inversión. La partida del neto por otros ingresos y gastos de explotación, -248M€ (+72,1% interanual), reflejan los costes por el gravamen a la banca, 63,8M€, otros 88M€ de aportación al FGD y 64M€ al FUR. El margen bruto después de estas últimas partidas ha crecido un 14,5% interanual hasta los 1.776M€ gracias al margen de intereses y a pesar de los costes anexos del gravamen que supone un 3,5% del margen bruto.
La finalización del plan de reestructuración emprendido a consecuencia de la fusión con Liberbank, que ha supuesto un 40% de reducción de oficinas (567oficinas) y un 25% de la plantilla (2.237 empleados), se ha reflejado en una reducción del 0,4% de los gastos de administración (-3,8% de personal y +6,1% de gastos generales) hasta los 768M€ en el ejercicio, en el que también hay que tener en cuenta el incremento registrado por la inflación. El margen de explotación antes de provisiones creció un 23,2% hasta los 917M€.
Como hemos visto en presentaciones anteriores de otras entidades, la tendencia del sector es la reducción de las inversiones crediticias. La ralentización de la economía y la salida de la situación de emergencia Covid está mostrando un descenso de la solicitud de crédito. En concreto, Unicaja ha reducido sus saldos de deudores en un 8,7% y se sitúa en los 48.325M€, de los que el 68,33% son de crédito a particulares con un 91,25% de garantías hipotecarias. La reducción de la demanda de crédito, las amortizaciones anticipadas de préstamos a tipo variable y los vencimientos de operaciones con aval ICO del periodo de pandemia son los principales motivos de esta reducción. Los saldos dudosos se redujeron en un 19,1% hasta los 1.568M€, lo que significa una ratio de mora del 3,1% un 0,4% inferior a la registrada en el mismo periodo del 2022, y que presenta una tasa de cobertura del 73,9%, un 9,8% superior interanual. El reflejo en la cuenta de resultados de las provisiones por riesgos contingentes ha sido de 114M€ un 21,5% superior al 2022 y 146M€ más por deterioros totales, un 31,7% inferior al 2022.
Parece que la ‘tormenta’ hipotecaria de entidades como Unicaja, atrapadas en los momentos peores de la crisis del ladrillo, está amainando. Aún a costa de la cuenta de resultados, las cifras de los restos de esa tormenta son 327M€ de activos adjudicados, después de haber reducido 206M€ en este ejercicio. Ha vendido 487M€ de activos no corrientes con un beneficio de 7M€ y los activos adjudicados nuevos han descendido un 31,6% interanual. El total de activos improductivos se han reducido en 949M€ en el ejercicio y se han incrementado coberturas en un 68,2%.
Parece clara la estrategia de Unicaja, que en este último ejercicio ha mantenido con el saneamiento de los activos improductivos surgidos en los tiempos más difíciles aprovechando los ingresos por las subidas de tipos de interés y manteniendo sus ratios de liquidez 73,7% y solvencia en el 14,7% ambas por encima de los requerimientos. ¿Estará enluciendo la ‘fachada’ para encontrar alguna operación de fusión/venta?
La sorpresa mayor ha sido la decisión de distribuir el 50% del Pay-out en efectivo y la recompra de 100M€ de acciones propias, lo que está propiciando la subida de más del 6% de su valor en bolsa en la recta final de la sesión.
En la conferencia con analistas, el consejero delegado, Isidro Rubiales, como no podría ser de otra manera, valoró muy positivamente el nombramiento de José Sevilla como nuevo presidente no ejecutivo de la entidad, y aseguró que el objetivo del banco para 2024 es alcanzar una rentabilidad sobre capital tangible (RoTE) superior al 9%, frente al 4,2% actual.