Si algo tenemos que destacar de las cuentas anuales referidas al ejercicio 2021 que este viernes nos ha presentado Cellnex, es el fuerte crecimiento de su balance: 73%; consecuencia de su voracidad inversora que le ha llevado a realizar adquisiciones por toda Europa por valor de 18.800 millones de euros. Estos procesos de crecimiento inorgánico, que dicen ahora, son siempre peligrosos. Peligrosos por los precios pagados y peligrosos por el fuerte endeudamiento que pueden conllevar.
Cellnex ha financiado estas compras, podríamos decir, a grandes rasgos, que fifty-fifty con recursos de sus accionistas y deuda. Su endeudamiento se ha incrementado en más de 8.000 millones y ha crecido en un solo ejercicio un 124%. ¡Que los tipos de interés les acompañen! que pinta que sí, dada la alta proporción de endeudamiento a tipo fijo que mantiene: no menos del 75% de la misma. Esperamos también que hayan estado acertados en las valoraciones de lo adquirido, porque 3.200 millones de euros (+ 119%) de nuevos fondos de comercio siempre dan miedito.
Al final todo dependerá de la rentabilidad de las inversiones y de su capacidad de ir generando liquidez. Evaluar esto es difícil dado que las incorporaciones de nuevas sociedades al balance consolidado se han ido realizando durante el año y la contribución, de esas incorporaciones, al resultado y a la tesorería de la compañía han sido aún pequeñas. Como ejemplo, tenemos el caso de la adquisición de la francesa Ivory por 5.200 millones de euros a finales del año y que ha contribuido, por lo tanto, sólo dos meses a los resultados y a la caja del grupo.
En cualquier caso, parece que con los 1.250 millones de euros de flujo de caja, que informa en 2021, se podrá atender sin grandes complicaciones tanto la deuda bruta del grupo (18.466 millones de euros) como la neta (14.540 millones de euros).
Acerca del futuro, Matínez se mostró ilusionado con entrar en el mercado alemán. “Nos encantaría estar en Alemania, pero no dependemos de estar en Alemania y eso es sano”, señaló
Aún así, el mercado no ha premiado precisamente el título (en el momento de escribir estas líneas el valor subía un 0,3%) en una mañana en la que el Ibex subía con cierta fuerza (+1,3% en el mismo momento). Tal vez las recientes inversiones en el Este de Europa, cerquita de la guerra ruso-ucraniana puedan darnos alguna explicación. Tal vez.
Los ingresos han crecido fuertemente, deberían hacerlo más cuando las nuevas adquisiciones contribuyan ejercicios completos a los resultados del grupo, pero todo el crecimiento (+908 millones de euros) se ha localizado fuera de España que, además, ha visto incrementados sus gastos y, por tanto, ha reducido su contribución a la generación de liquidez del negocio en términos consolidados (EBITDA). Tal vez por eso se hayan lanzado a comprar: por las contribuciones del resto de los territorios en que opera.
El fuerte incremento de las pérdidas del grupo, pasan de 135 millones de euros a 351 millones de euros, no parece preocupante dado el extraordinario esfuerzo realizado por la cuenta de resultados en absorber las amortizaciones de las instalaciones (+ 714 millones de euros, +85%), en parte como corresponde a un grupo en el que éstos han crecido también fuertemente, como consecuencia de las compras antes apuntadas. En cualquier caso, perder, aunque sea comprensible en una etapa inversora, nunca es bueno, por lo que les deseamos a los señores de Cellnex que las nuevas inversiones les lleven a buen puerto.
Sea como fuere, el Ceo de la compañía, Tobías Martínez, insistió en el modelo de crecimiento que ha llevado a la compañía a lo que es actualmente. “La empresa va a seguir dando pérdidas contables durante muchos años”, señaló este viernes durante un encuentro con la prensa. ¿Hasta cuándo? “Nos lo dirá el mercado”, afirmó el directivo.
Acerca del futuro, Matínez se mostró ilusionado con entrar en el mercado alemán. “Nos encantaría estar en Alemania, pero no dependemos de estar en Alemania y eso es sano”, señaló.
De momento, el conflicto ucraniano no esta afectando al negocio en Polonia, donde Cellnex tiene 500 empleados, aunque la compañía tiene un plan de contingencia por si la situación se complica en aquel país. Esperemos que no.