Rheinmetall vendió por valor de 6.300 millones de euros hasta septiembre, un 36% más, según ha informado la compañía armamentística alemana, fabricante de los tanques Leopard, que sigue beneficiándose de la guerra en Ucrania.
El resultado de explotación llegó a los 705 millones de euros, un 72% más.
La entrada de pedidos se elevó a más de 21.000 millones de euros. Mientras que la cartera de pedidos asciende ahora a unos 52.000 millones de euros, según ha señalado el grupo con sede en Düsseldorf.
Sólo en el tercer trimestre, las ventas alcanzaron los 2.450 millones de euros, un 40% más. El resultado operativo fue de 302 millones de euros, un 53% más.
El CEO de Rheinmetall, Armin Papperger, ha declarado: "Estamos experimentando un crecimiento como nunca antes habíamos visto en el Grupo”, al que ve camino de convertirse en un "campeón mundial del armamento".
"Rheinmetall es necesaria, como demuestran nuestros numerosos y exitosos pedidos", afirmó Papperger. "Tenemos importantes pedidos en cartera que garantizarán nuevos aumentos de las ventas en los próximos años", subrayó. Además, Rheinmetall está construyendo nuevas plantas, ampliando masivamente sus capacidades y realizando adquisiciones estratégicas.
Precisamente ayer, Armin Papperger fue renovado como CEO para los próximos cinco años a partir del 1 de enero de 2025, un cargo que ocupa desde el 1 de enero de 2013). Sin embargo, no sucederá lo mismo con el director financiero, Dagmar Steinert, que será sustituido por Klaus Neumann; ni con el director de operaciones, un puesto que desempeñará el actual director de la división de Armas y Municiones, René Gansauge.