El traspaso de Rodalies a la Generalitat de Cataluña, recogido en el acuerdo entre PSOE y ERC, sigue dando que hablar. Ahora por los sindicatos presentes en Renfe y Adif, que siguen a lo suyo, pues no les preocupa el traspaso de competencias a la Generalitat, sino sus sillas.
Así se ha visto en la rueda de prensa de los sindicatos con representación en los comités de empresa de Renfe y Adif: el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (Semaf), UGT, CCOO, CGT, el Sindicato Ferroviario (SF) y el Sindicato de Circulación Ferroviario (SCF). Todos se sientan en los respectivos comités de empresa de ambas compañías ferroviarias públicas, excepto Semaf (el mayoritario en Renfe) y SCF (el cual sólo está presente en Adif). En concreto, el comité de empresa del operador ferroviario está formado por 13 miembros: 5 de Semaf, 3 de UGT, 3 de CCOO, 1 de CGT y 1 de SF. Por su parte, el comité de empresa del gestor ferroviario se compone de 13 miembros: 4 de UGT, 4 de CCOO, 2 de SCF, 2 de CGT y 1 de SF.
Aller (UGT) se ha atrevido a afirmar que esperan que “la afluencia de las movilizaciones sea absolutamente masiva, aunque los servicios mínimos que siempre nos ponen en este tipo de empresas hacen que las huelgas prácticamente se vean minimizadas a su mínima expresión. Esto no puede servir para tapar la realidad
Estos sindicatos no suelen pensar como un trabajador sino como un representante de trabajadores y ahora temen que el ejemplo cunda, algo que creen que llevaría a una peor operatividad y al deterioro de las condiciones laborales. Rafael Escudero, portavoz de SF, ha señalado que una de las consecuencias más graves del acuerdo en Cataluña sería que “el resto de comunidades autónomas también soliciten la transferencia de los cercanías”. Algo que también preocupa a la secretaria general del Sector Ferroviario de CCOO, Pepa Páez, quien ha mostrado la disposición a reunirse y negociar con el Ministerio y la Generalitat para que no haya una segregación en dos empresas, y ha criticado que “no se haya contado con la representación de los trabajadores”.
Desde Semaf, su portavoz, Diego Martín, ha criticado que el Departamento que dirige Raquel Sánchez no les ha tenido en cuenta “para un proceso que afecta a 30.000 trabajadores”, todo esto un día después de que la ministra se reunirá con los sindicatos y según ella, les diera “un mensaje de tranquilidad, que el Gobierno, así lo recoge el acuerdo, garantizará sus derechos y condiciones laborales y habrá movilidad laboral”. Parece que Martín no está tranquilo, porque ha lamentado que “la política ha pasado por encima de la empresa pública”. Mientras Pedro Aller, responsable de infraestructuras del Sector Federal Ferroviario UGT, ha criticado que es una situación de carácter político “sin tener en cuenta en ningún momento cómo se podría realizar técnicamente”. Además, ha subrayado que los problemas de Rodalies no se solucionan con el paso de titularidad “a Pere Aragonès en lugar de Pedro Sánchez”, sino arreglando “las grandes deficiencias que padecen las empresas públicas por la falta de inversión y por una política errónea de los diferentes gobiernos a lo largo de los años”. Eso si, la ministra Raquel Sánchez no parece que coincida en lo de la falta de inversión, por ejemplo, en relación al Cercanías de Madrid, según ha señalado recientemente.
Es increíble la instrumentalización política que se está haciendo de @CercaniasMadrid, una red compleja en la que estamos ejecutando un plan de actuación real que contempla inversiones de más de 7.100 millones.
— Raquel Sánchez (@raquelsjimenez) November 6, 2023
No se puede pedir que nos disculpemos por renovar y mejorar la red. pic.twitter.com/s9EMS8EcpO
En este contexto, los sindicatos han llamado a la movilización con cinco días de huelga (24 y 30 de noviembre; 1, 4 y 5 de diciembre), en vísperas de fin de semana y de puente. ¡Qué oportunos, como siempre! Y encima Aller (UGT) se ha atrevido a afirmar que esperan que “la afluencia de las movilizaciones sea absolutamente masiva, aunque los servicios mínimos que siempre nos ponen en este tipo de empresas hacen que las huelgas prácticamente se vean minimizadas a su mínima expresión. Esto no puede servir para tapar la realidad”. Además, aprovechando que, como dice el refrán, el Pisuerga pasa por Valladolid, con la huelga también protestarán frente a la “privatización encubierta de la sociedad Renfe Mercancías”, tras la elección del grupo de transporte marítimo MSC como socio estratégico hace poco más de un mes.