Rovi ganó 98,9 millones de euros hasta septiembre, un 111% más respecto al registrado un año antes, según ha informado la compañía.
Además, el laboratorio registró un crecimiento del 53% en sus ingresos operativos, hasta alcanzar los 463,5 millones de euros, impulsado principalmente por la fortaleza del negocio de fabricación a terceros, que creció un 187%, y por el negocio de especialidades farmacéuticas, cuyas ventas aumentaron un 18%.
Los ingresos totales alcanzaron los 464,5 millones de euros, un 53% más.
Mientras que duplicó su resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta alcanzar los 139,5 millones de euros, lo que refleja un incremento en el margen Ebitda de siete puntos porcentuales hasta el 30,1%.
El Ebitda recurrente (excluyendo los gastos relacionados con la Covid-19) se situó en 141 millones de euros, un 94% más.
En concreto, las ventas de fabricación a terceros crecieron un 187% con respecto al mismo período del ejercicio anterior, situándose en los 180,2 millones de euros en los nueve primeros meses de 2021, principalmente por los ingresos relacionados con la producción de la vacuna contra la Covid-19; los ingresos relativos a las actividades desarrolladas para preparar la planta para la producción de la vacuna bajo el acuerdo con Moderna y la reorientación de la estrategia de las actividades de fabricación a terceros hacia productos de más valor añadido.
Rovi llegó a un acuerdo con Moderna para hacer a gran escala el llenado de la vacuna, el cual se amplió hace unos meses para fabricar también el principio activo. Un acuerdo que les permitió ganar un 55% más en 2020 y empezar bien este año, con unos aumentos del 71% hasta marzo en el beneficio neto y del 72% en el conjunto del primer semestre.
Hay que recordar el fallecimiento de su presidente, Juan López-Belmonte López, a los 74 años. Tras esta trágica noticia, la presidencia ha pasado a manos de uno de los tres hijos que ya se sentaban en el Consejo de Administración: en concreto, de Juan López-Belmonte Encina, sumándose a la responsabilidad que ya tenía como CEO. Por su parte, Javier se mantiene como vicepresidente primero e Iván, como vicepresidente segundo. Y es que la familia sigue teniendo el control: posee el 60,107% a través de Norbel Inversiones.