Telegram es uno de los pocos reductos de libertad que aún existen en internet, y eso honra a sus dos creadores, los hermanos nacidos en Rusia Nikolái y Pável Dúrov que, por cierto, huyeron de las garras de Putin.
Precisamente, ha sido Pável, CEO de la compañía, el que ha alertado acerca de la información que se difunde a través de la plataforma. “Pido a los usuarios rusos y ucranianos que desconfíen de cualquier dato que se difunda en Telegram en estos momentos. No queremos que Telegram se utilice como herramienta para exacerbar conflictos e incitar a la discordia interétnica”, afirmó.
Sin embargo, y a pesar de las circunstancias actuales, la app de mensajería no aplicará censura alguna… de momento. Tampoco si la guerra se prolonga, a pesar del primer mensaje que envío Dúrov: “Si la situación se agrava, consideraremos la posibilidad de restringir parcial o totalmente el funcionamiento de los canales de Telegram en los países implicados mientras dure el conflicto”, afirmó. Pero poco después tachó la frase: no cerrará ningún canal de la red de mensajería, pase lo que pase.