Hemos hablado en Hispanidad sobre la jibarización de Sacyr, que se ha acelerado en los últimos trimestres -ha vendido Portugal, Aguas, Servicios…-, y parece que le ha sentado 'bien' a la compañía, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En los primeros seis meses, obtuvo un beneficio neto de 51,8 millones de euros, un 2,4%, a la vez que el valor de sus activos superó los 3.550 millones de euros.
Según su cuenta de resultados, los ingresos cayeron un 2,1%, hasta los 2.119 millones de euros, aunque el resultado bruto de explotación (Ebitda) siguió creciendo, un 4,5%, hasta alcanzar los 657 millones de euros.
Estas cifras nos acercan a nuestro objetivo👉 convertirnos en el primer desarrollador de infraestructuras de transporte, sociales y de agua en 2033.
— Sacyr (@SomosSacyr) July 24, 2024
Una senda que ya hemos empezado a recorrer gracias a nuestra visión estratégica, el mejor talento, la innovación y la… pic.twitter.com/wZjVWPF2ZC
La compañía continúa con su estrategia hacia las concesiones de infraestructuras. Precisamente, los activos concesionales ya aportan el 90% del resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo. En concreto, Concesiones obtuvo un Ebitda de 425 millones, un 6% superior, gracias a la contribución de las autopistas puestas en operación, como Rutas del Este (Paraguay), Ferrocarril Central (Uruguay) y varios tramos de Pamplona-Cúcuta (Colombia). Además, tuvieron un impacto positivo el aeropuerto de El Loa (Chile) y la marcha operativa de otros activos como la autopista Ruta 78, también en el país andino.
El Ebitda de Ingeniería e Infraestructuras se situó en 195 millones de euros, un 1% menos al priorizar la rentabilidad frente al volumen en esta división. De hecho, el 80% de la nueva cartera ya corresponde a trabajo para su segmento de Concesiones. En Agua, el Ebitda creció un 3%, hasta los 24 millones.
Recordemos que al finalizar 2023, Sacyr sufrió una reorganización. Desde la compañía lo llamaron simplificación, tras la venta de Valoriza Servicios Medioambientales y Sacyr Facilities, adoptó una estructura única de compañía con tres líneas de negocio: Concesiones, Ingeniería e Infraestructuras y Agua. Antes hablábamos de un holding con tres sociedades independientes.
Todo lo que hay detrás es la venta y adelgazamiento de la empresa. A esta ‘integración vertical’ en Hispanidad preferimos llamarla jibarización. El Grupo ha pasado de constructora a concesionaria que tiene construcciones, que cada vez son menos. El problema de vender activos es que no se puede repetir la operación y supone, además, reducir el perímetro de la compañía.
Como parte de este plan, hace un par de meses Sacyr llevaba a cabo su ampliación de capital lo que hizo que sus acciones se desplomaran, tras captar 222 millones de euros en la ampliación con el objetivo de promover el desarrollo de sus proyectos concesionales. La ampliación supuso aumentar capital en un 9,6% y lo hizo con un descuento del 8,6%, con la idea de captar el dinero cuanto antes.
Uno de los principales problemas de Sacyr siempre ha sido la deuda. Y uno de los objetivos de su Plan Estratégico 2021-2025 era la drástica reducción de la deuda neta con recurso. Si bien en los pasados ejercicios la deuda se redujo, no por el aumento de ingresos o beneficios, sino por la venta de distintas áreas de negocio, este trimestre ha hecho lo propio, reduciéndola en 126 millones de euros y dejándola en 196 millones de euros.
El primer accionista de Sacyr es la petrolera Disa, del empresario Demetrio Carceller, con un 14,59%; Goldmand Sachs Group (banco de inversión), con el 7,81%; José Manuel Loureda Mantiñán (uno de los fundadores de Sacyr y ex presidente de la compañía), con el 7,34%; Prilou (sociedad de Loureda Mantiñán) (7,2%); el Grupo Fuertes (conglomerado murciano propietario de El Pozo) el 6,458% del total; Nortia Capital (del empresario Manuel Lao, ex propietario de Cirsa) con el 5,11%); Beta Asociados (José del Pilar Moreno Carretero, constructor murciano que llegó a ser el mayor accionista de Sacyr en 2018) con el 5%; Rubric Capital (fondo estadounidense), con el 4,43%; y Dws Investment Gmbh (Deutsche Bank) con el 3,39%.
Pero la empresa la preside Manuel Manrique, aunque quienes tienen la sartén por el mango son Carceller y Loureda, con la jubilación de Manrique sobre la mesa -ya cuenta con 68 años- y que, todo apunta a que será dentro de dos años, cuando cumpla los 70. El rumor es que en estos dos años se fichará un nuevo Consejero Delegado que será quien le suceda, aunque a este punto se sigue sin llegar.