Sacyr registró un descenso del 21% en su beneficio neto, situándose en los 20,3 millones de euros en el primer trimestre del año, según ha detallado la empresa este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo español de infraestructuras y construcción sigue notando los efectos de la reducción de su participación en Repsol. Hace un año, el beneficio neto se situaba en 26 millones de euros obtenido gracias a la participación del 8% que la empresa tenía en Repsol: actualmente la participación está por debajo del 3% y Sacyr no la considera significativa, aunque sí parece relevante en su beneficio: a los derivados que tiene que abonar por la reducción de la participación, se suma que Sacyr ya no recibe los dividendos que le reportaba la petrolera.
Su deuda neta también se eleva, un 17%, hasta los 789 millones, la compañía lo achaca al incremento en las inversiones.
Todo lo demás fueron buenas noticias, con un alza del 13,1% de los ingresos, hasta los 1.195,8 millones de euros, y un ebitda de 243 millones, después de elevarse un 25% interanual.
Por áreas geográficas, la facturación se incrementó un 53% en Europa, un 41% en Hispanoamérica y un 4% en Estados Unidos.
Por áreas de negocio, Ingeniería e Infraestructuras creció un 10% hasta los 690 millones de euros, el ebitda ascendió un 16%, hasta 88 millones de euros, y el margen alcanzó el 12,7%, frente al 12% del año pasado. Servicios crece un 3% hasta los 250 millones de euros. Y Concesiones, la joya de la de corona, es donde más crece la compañía, un 29% hasta los 372 millones. Y este punto es lo que parece que le interesa a Florentino, no Sacyr, sino las concesiones de Sacyr, en concreto las que tiene en Italia.
En cualquier caso, al mercado le ha gustado y la cotización de la compañía sube más de un 1,79% frente a un Ibex que cae en torno al 1%.