Pedro Sánchez ha avanzado sus medidas económicas contra la guerra -que en gran parte se aprobarán en el Consejo de Ministros del próximo martes-, y entre ellas, las ‘grandes’ medidas para abaratar energías, pero se niega a bajar los impuestos de los carburantes. Es decir, el IVA y el Impuesto sobre los Hidrocarburos, los cuales representan el 50% del precio de la gasolina y el gasóleo. ¡Le gusta recaudar!
Sánchez ha hecho los avances de medidas en el evento ‘Generación de Oportunidades’, organizado por Europa Press y McKinsey&Company, aunque lejos de las performances que le organizaba Iván Redondo en La Moncloa y con mucha menos presencia de ejecutivos del Ibex 35... Y eso que la iniciativa ‘Generando Oportunidades’ tiene el apoyo de 24 empresas. Por ejemplo, entre los asistentes estaban varios presidentes de compañías -José María Álvarez-Pallete (Telefónica), Florentino Pérez (ACS), Esther Alcocer Koplwitz (FCC), Maurici Lucena (AENA), Marc Murtra (AENA), Cristina Henríquez de Luna (GSK), Luis Isasi (Santander España), Armando Martínez (Iberdorla España), Beatriz Corredor (Red Eléctrica), Antonio Llardén (Enagás), Pedro Saura (Paradores), Isaías Táboas (Renfe)-; algunos consejeros delegados -José Bogas (Endesa) y Bernardo Velázquez (Acerinox)-; y Nurettin Acar, director general de Ikea España; entre otros.
Las medidas supondrán 6.000 millones de euros ayudas directas y bajadas de algunos impuestos, así como 10.000 millones en créditos ICO. Sin embargo, se quedan por debajo de los 20.319 millones del Plan de Igualdad para el periodo 2022-2025
El presidente del Gobierno ha podido hinchar más su orgullo, destacando que las medidas supondrán 6.000 millones de euros ayudas directas y bajadas de algunos impuestos, así como 10.000 millones en créditos ICO (que hay que devolver, por supuesto). Sin embargo, estas cifras se quedan por debajo de los 20.319 millones del Plan de Igualdad para el periodo 2022-2025. Ya saben cuales son las prioridades del Gobierno sociocomunista.
Sánchez ha comenzado anunciando que darán una bonificación de 20 céntimos por litro de combustible hasta el 30 de junio, de forma generalizada y por tanto no sólo para los transportistas (lo cual se acordó el pasado viernes). De esta cuantía, 15 los aportará el Ejecutivo y los 5 restantes, las petroleras, a las que ha agradecido que también estén ofreciendo sus propias bonificaciones: recuerden que se desató una guerra de precios tras el agradecimiento que la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, hizo a Repsol. Pero el Gobierno insiste en no bajar los impuestos de gasolina y diésel, y ha salido hasta el ex ministro socialista y economista Miguel Sebastián a señalar que el margen para bajar el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos es muy pequeño, pero no ha dicho nada del IVA, donde sí hay mucho margen... a costa de recaudar mucho menos, claro está, como ha hecho Polonia (lo ha bajado del 23% al 8%). Además, se reducirá de tres meses a uno, el plazo de devolución del Impuesto sobre Hidrocarburos que hay en el gasóleo profesional.
Se actualizará el régimen retributivo de la producción de energía eléctrica a partir de renovables, cogeneración y residuos (más conocido como Recore), rebajando los cargos del sistema eléctrico en torno a 1.800 millones, para “reducir aún más” el precio final de la luz
Paralelamente, se extenderá el bono social eléctrico a casi 2 millones de beneficiarios y también las medidas fiscales que hasta ahora se habían adoptado en la factura de la luz (reducción del IVA al 10%, Impuesto Especial sobre la Electricidad en el mínimo del 5% y suspensión del impuesto a Generación Eléctrica del 7%. Sánchez también insiste en el ‘premio’ que recibió en el último Consejo Europeo (se aprobó la excepcionalidad de España y Portugal para que pudieran fijar un precio de referencia del gas que se usa para producir electricidad) y en que está convencido de que la Comisión Europea lo aprobara en un breve plazo de tiempo, y “bajará los precios de la luz de forma inmediata”. Claro que no ha dado más detalles de cómo se va a compensar a los ciclos combinados.
Sánchez también ha anunciado la actualización del régimen retributivo de la producción de energía eléctrica a partir de renovables, cogeneración y residuos (más conocido como Recore), con la que rebajará los cargos del sistema eléctrico en torno a 1.800 millones, es decir, hasta un 55% este año, para “reducir aún más” el precio final de la luz. Además, quiere acelerar el despliegue de renovables, eficiencia y ahorro energético, al tiempo que garantiza el suministro. Al respecto de lo primero, eléctricas y operadoras del sistema han pedido agilidad en la tramitación de proyectos de transición energética.