Pedro Sánchez ya lleva cuatro años y unas semanas en La Moncloa, pero al desastre económico se suma el caos diplomático con Argelia (este país ha suspendido el Tratado de Amistad) y podría haber otro energético. Claro que Sánchez no sólo se ha rendido ante Marruecos y ha convertido a EEUU en nuestro primer suministrador de gas, puesto que históricamente ocupaba Argelia, sino que también ha aumentado un 52% la compra de gas ruso tras visitar Ucrania y verse con su presidente, Volodímir Zelenski, y presumir en demasiadas veces de su solidaridad con este país. ¡Ole!
Sí, EEUU se ha convertido en el gran beneficiado de la guerra en Ucrania. Joe Biden no sólo ha conseguido incrementar el gas (gas natural licuado -GNL- extraído principalmente mediante fracking -fractura hidráulica-), sino que se ha consolidado como primer suministrador de gas a España, relegando a Argelia al segundo puesto. Y encima, el GNL cuesta más del doble que el gas natural que llega vía gasoducto (por ejemplo, a través del argelino Medgaz). Hasta mayo, EEUU, ha aportado el 35,4% del total de suministro de gas a España, según el boletín estadístico que publica cada mes Enagás, gestora del sistema gasista español y compañía transportista de gas; y no se puede olvidar la cobardía que Sánchez ha mostrado ante Marruecos con su cambio de posición respecto al Sáhara Occidental ni que EEUU es un gran aliado del reino alauí. Y encima, hace unos días, José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Ángel Moratinos, que aplauden el giro dado por Sánchez, se han reunido con el ministro de Exteriores marroquí, en el marco de un foro intercultural que ha tenido lugar en Tánger.
Sánchez, cobarde ante Marruecos, que es aliado de EEUU... y Rodríguez Zapatero y Moratinos aplaudiendo el cambio de posición sobre el Sáhara Occidental. Mientras Argelia, aliado de Rusia, hace maniobras militares en la frontera con el reino alauí y prepara más para noviembre junto a Rusia
Por su parte, Argelia ha sido relegado al segundo puesto como suministrador de gas, con el 25,3% del total. Por ahora, ante la crisis diplomática y sus consecuencias, el Gobierno Sánchez se ha lavado las manos en el tema del suministro, porque hay “relaciones contractuales”, pero nadie duda que el precio del gas que llega por el gasoducto Medgaz subirá sí o sí. Ya lo advirtió hace unos meses, el presidente y CEO de Naturgy, Francisco Reynés, aludiendo a que la revisión ordinaria de precios para los próximos tres años que están llevando a cabo con Sonatrach no va a ser a la baja, aunque insistió en que eran contratos a largo plazo con garantías hasta 2032.
El tercer suministrador de gas de España es curiosamente Nigeria (14,6%), cuyo presidente, Muhammadu Buhari, se reunió con Sánchez hace casi dos semanas, y entre los temas de fondo estaba asegurar más envíos de gas y petróleo. Eso sí, Sánchez ha hecho mucho menos que su homólogo húngaro, Viktor Orbán, ante el atentado contra una iglesia cristiana que tuvo lugar el domingo de Pentecostés.
El cuarto lugar como suministrador lo ocupa Rusia (7,4%), que además es aliado de Argelia y participará en unas maniobras militares conjuntas en la frontera con Marruecos el próximo mes de noviembre. Recientemente, Argelia, en solitario, ha realizado maniobras militares terrestres y navales en dicha frontera con el reino alauí. En este contexto, no se puede olvidar la invasión rusa de Ucrania del pasado 24 de febrero, que provocó el estallido de la guerra en ese país, y que Sánchez presume de ‘generosidad’, a pesar de que ha acogido una cifra de refugiados ucranianos ridícula en comparación con Polonia y de ayuda, y ha seguido comprando gas ruso y encima ha incrementado la cuantía: un 52% interanual, pasando de 2.163 gigavatios hora (GWh) a 3.289 GWh, y eso que el 21 de abril visitó Ucrania y a Zelenski.
Sánchez se reúne con los líderes de Argentina, Catar y Nigeria... para asegurarse más envíos de gas, pero, al menos, con los dos primeros, se necesitará paciencia: el aumento tardará unos años. Y ojo, es GNL, que es más del doble de caro que el gas del gasoducto Medgaz
Tras estos países, los principales suministradores de gas a España en los cinco primeros meses del año han sido: Egipto (3,8%); Francia (3,3%); y Catar (2,3%). Ojo, porque a pesar de la pleitesía rendida por España en la visita del emir catarí, los envíos de GNL aumentarán a partir de 2025, cuando ha terminado la mejora de las instalaciones que está realizando actualmente, y han bajado: en los cinco primeros meses de 2021 suministró 9.007 GWh y en el mismo periodo de este año la cifra ha sido de 4.420 GWh.
Hace un mes, Sánchez se reunió con el presidente de Argentina, Alberto Fernández. Este último le prometió, entre otras cosas, exportaciones de gas porque el país hispanoamericano cuenta con el segundo mayor yacimiento mundial de gas (Vaca Muerta), algo que cambiaría los cero GWh que figuran en el último boletín estadístico publicado por Enagás. Pero parece que la promesa del Gobierno de Fernández y Fernández (Alberto en la presidencia y Cristina en la vicepresidencia, y ahora presionando a su jefe) se complica: a la falta de infraestructura para exportar GNL se suman disputas judiciales y políticas en torno al gasoducto Néstor Kirchner, tras la renuncia de Matías Kulfas como ministro de Desarrollo Productivo, a petición del propio Alberto. Este último denunció corrupción en la licitación de dicho gasoducto, que corrió a cargo de la empresa estatal IEASA (la cual está controlada por La Cámpora), aunque en su declaración ante el juez bajó el tono y negó “actos de corrupción” señalando que fue una “discusión política”.
Y como los mayores envíos de gas nigeriano, catarí y argentino, sobre todo estos dos últimos van a tardar unos años, conviene destacar que España ha ido elevando el nivel de sus almacenamientos subterráneos (dos terrestres y uno marítimo): en mayo, ascendía a 23.441 GWh, un 6,3% superior al de hace un año y una buena cifra si se tiene en cuenta que la capacidad útil es de 35.342 GWh. Además, ha aumentado tanto la cantidad descargada en las seis plantas regasificadoras que están en funcionamiento (28.424 GWh, un 79% superior a los 15.875 GWh de hace un año) como el número de buques que han descargado (31, en lugar de 18, un 72,2% más).