Hispanidad ya lo advirtió y ahora el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha dictaminado: durante su formidable presentación del nuevo curso político. En él pretende caminar hacia "una fiscalidad más progresiva, con impuestos que graven más a quienes más tienen".
Esto es, la habitual costumbre de esquilmar al ciudadano en nombre de los pobres a los que el Gobierno cuida. Y atención, con un añadido de lo más estatista: subirá los impuestos para "orientar" España hacia una economía más productiva.
No es coña: el rey de las subvenciones públicas, el hombre que considera que todo aumento de producción es un atentado contra el planeta tierra, además de un peligroso criadero de ricos y multiplicador de la miseria, el hombre del ingreso mínimo vital para vagos, el que está acabando con pymes, pequeños comercios, despachos profesionales, trabajadores autónomos, es decir, con los elementos más productivos de la sociedad española, anuncia ahora que si le dan todo el dinero a él, por la fuerza, hachazo fiscal tras hachazo fiscal, es porque él sabe cómo orientar la economía hacia la producción. ¡Toma ya!
Lo cierto es que Yolanda Díaz, Marisu Montero y Pedro Sánchez ya lo ha habían advertido: van a subir de nuevo los impuestos. En seis años, lo ha hecho forzando todo tipo de impuestos laborales (los más dañinos para el empleo) subiendo pero poco, el impuesto sobre la renta (ya se encargó Cristóbal Montoro de dejar la escala bien alta) y, en definitiva, manteniendo la presión fiscal general pero aumentado el esfuerzo fiscal individual. Así se notaba menos.
Pero ahora no. Ahora el presidente del Gobierno, en el Instituto Cervantes, calle Alcalá esquina Barquillo, el pasado martes 4, advirtió que va a subir el IRPF. Perdón, ha dicho que hará más progresivo el impuesto -por cierto, desde que está en el poder no ha deflactado la tarifa-, con una inflación disparada. Ahora va a por los ricos de forma directa. Y no me extrañaría que se acentuara la huida de capitales de España, por ejemplo, hacia Portugal, siguiendo el modelo de, mismamente, el hermano de don Pedro, don David Sánchez Pérez-Castejón.
También subirá el IVA pero solo para que retorne a donde estaba porque, como dijo Yolanda, el IVA es el impuesto más regresivo, casi fascista, mientras que el IRPF... ese es el nuestro. Vamos, que ha llegado el momento de meterle la mano en el bolsillo al ciudadano... directamente, con impuestos directos... todavía más. Insisto ya es 'oficial': lo ha anunciado don Pedro.
De otra forma, ¿cómo imaginan ustedes que podrá "mejorar el Estado del Bienestar y satisfacer a sus socios de ERC y Junts, PNV y Bildu, BNG, Compromis, los chiflados de la CUP... que son los que le mantienen en el poder?