A Sandra Ortega Mera no le va también en el sector inmobiliario como a su padre, Amancio Ortega Gaona, fundador y primer accionista de Inditex. Así se puede ver en las cuentas depositadas en el Registro Mercantil de Ferrado Inmuebles, que ha tenido unas pérdidas de 43,3 millones de euros en 2023, frente al beneficio neto de 11,5 millones del año anterior.
Esta empresa de inversión inmobiliaria de la hija mayor de Amancio Ortega se ha visto afectada por una depreciación de 52,4 millones en el valor de sus inmuebles y de sus filiales, debido a mayores tipos de interés en EEUU y Reino Unido, así como a la devaluación del euro frente al dólar. Esta reducción en el valor también ha influido en el resultado de explotación, que ha bajado casi un 25%, a 157,7 millones; a pesar de que los ingresos se han incrementado un 1,9%, a 204,4 millones.
Ferrado Inmuebles no va a vender los activos que se han visto devaluados, pues considera que la depreciación afrontada es algo cíclico. De hecho, esto último tampoco ha afectado a las inversiones inmobiliarias, que han aumentado hasta los 210,9 millones. Una cartera de inversiones en el sector inmobiliario que se reparte entre España, EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Portugal y Austria; a través de distintos activos (edificios de oficinas, hoteles, locales comerciales y naves industriales, por ejemplo).
La empresa de inversión inmobiliaria de Sandra Ortega, al igual que su matriz (Rosp Corunna), son mucho más pequeñas que algunas de las empresas con las que invierte su padre (Pontegadea Inversiones, Partler 2006 y Pontegadea GB 2020). Recuerden que la patrimonial de la segunda mujer más rica de España cerró 2023 con menos beneficio, pese a más ingresos, más patrimonio y récord de activos. De hecho, el patrimonio neto de Rosp Corunna creció un 11,3%, a 1.403 millones; y el récord de activos alcanzó los 8.165 millones (+42,2%), por las nuevas inversiones en la cartera inmobiliaria.
Mientras que las tres empresas de Amancio Ortega que se han citado tuvieron un gran 2023 al elevar ingresos (+11,8%, a 39.846 millones) y beneficio neto (+21%, a 7.943 millones), con unos activos que han superado por primera vez los 100.000 millones (101.117 millones) y un patrimonio neto que ha ascendido a 82.558 millones (+10%). De hecho, en el caso concreto de Pontegadea Inversiones -que controla el 50,01% del capital de Inditex y la mayoría de los activos inmobiliarios comprados desde 2001 (oficinas, naves logísticas, centros comerciales, apartamentos de lujo, hoteles boutique, etc.)-, el beneficio neto ha alcanzado los 1.738 millones (+16%) y el patrimonio neto se ha situado en 17.161 millones.