Banco Santander acumula una caída en bolsa del 10,2% en lo que va de año, lo que le convierte, de lejos, en la peor entidad del IBEX, circunstancia que José Antonio Álvarez justificó este miércoles de un plumazo: “No somos comparables”.
Ciertamente, el Santander no es comparable a Bankinter, Sabadell o Caixabank, que concentran el grueso de su negocio en España, pero sí lo es de BBVA, y el banco que preside Carlos Torres solo ha caído un 0,7% desde enero, y eso que tiene presencia en un mercado tan incierto como el turco. Pues eso.
La de este miércoles -resultados hasta septiembre- fue la última rueda de prensa de Álvarez como consejero delegado del Santander. A partir de enero tomará las riendas Héctor Grisi. El mexicano será el encargado, con permiso de Ana Botín, de presentar el nuevo plan estratégico de la entidad, en febrero de 2023, en Londres. Y es que el traspaso de papeles está siendo modélico. Grisi no solo está participando en la elaboración del plan nuevo, lógicamente, sino que también ha consensuado los últimos cambios en el organigrama del banco, según Álvarez. Todo en orden.
Preguntado por si la compra del Popular -por un euro- fue un acierto, el todavía CEO aseguró que lo peor fue que los tipos de interés eran negativos, cuando el mercado había descontado que subirían. Por lo demás, la adquisición del Popular permitió al Santander ganar cuota de mercado de depósitos, del 15 al 20%.
Sobre la negociación del Gobierno con el sector para buscar soluciones a las familias más vulnerables que no pueden pagar la hipoteca, Álvarez aseguró que un mismo traje no tiene por qué servir a todos y que el banco buscará soluciones caso a caso, tanto de familias como de empresas.